Un divertido sketch en el que se parodia esa estúpida afición que tienen los deportistas para agradecer a su dios que han derrotado al equipo contrario, contrincantes que por supuesto también adoran a la misma inexistente deidad.
No hay nadie más ignorante e inútil que aquel, que de rodillas y con los ojos cerrados busca una respuesta.
Un divertido sketch en el que se parodia esa estúpida afición que tienen los deportistas para agradecer a su dios que han derrotado al equipo contrario, contrincantes que por supuesto también adoran a la misma inexistente deidad.
Todos los creyentes, sea cual sea su religión en particular tienen un mismo denominador común: son capaces de identificar las absurdas contradicciones y las patéticas irracionalidades de todas las religiones excepto por supuesto la suya propia, aunque es más que evidente que los ritos y dogmas de su propia creencia son igualmente falsos a la vez que tan desatinados como los de las demás religiones.
Sólo a una malévola y criminal entidad se le puede ocurrir crear una tortura eterna para ensañarse con personas que pueden haber sido las más decentes y honradas solo por no haberse humillado ante él en vida ante una total ausencia de pruebas.
Un breve fragmento de la serie "Misa de Medianoche"
en donde se plantea en toda su crudeza el irracional absurdo de que un dios
supuestamente benevolente castigue de manera horrible a la inmensa mayoría de sus indefensas
creaciones y luego obre milagros tan solo con unos pocos.
Aunque incluso a día de hoy es raro encontrar programas de TV que desafíen la casi omnipresente teocracia cristiana en los EEUU, mucho más extraño es encontrar series del pasado televisivo estadounidense en donde se ridiculice esa tontería de que somos trozos de barro moldeados por una entidad con evidentes síntomas de grave enfermedad mental.
Nick Hanauer es un capitalista estadounidense multimillonario que destroza en este breve video ese mentiroso dogma de que bajar los impuestos a grandes fortunas y a las multinacionales es bueno para la economía.
Aunque la sociedad infectada por el virus de la fe ha conseguido que muchos no se acuerden que el cristianismo es particularmente dañino para la infancia. Y como ejemplo de esta verdad casi matemática el humorista David Allen explica con total ironía, pero también con verídico rigor lo que ocurre cuando un la mente de un inocente niño se enfrenta por primera vez a esa sarta de estupideces a las que el terrible adoctrinamiento de milenios ha conseguido que veamos como algo "normal".
En los EEUU una niña de tan sólo 7 años se enfrenta en silencio y portando una bandera gay a un fanático religioso durante una manifestación por la igualdad de derechos.
Los cristianos llevan milenios "argumentando" que sin su Biblia no habría moral en el mundo, aunque no hace falta más que leer un poco del Nuevo y sobre todo del Antiguo Testamento para darse cuenta de ese monumental error.
Aquellos que nacieron con todas las ventajas y privilegios, rodeados de criados y profesores particulares, los que estudiaron en los mejores colegios y universidades se llenan la boca con una supuesta meritocracia, que en realidad es tan ficticia como el mismo Santa Claus.
Un demoledor video especialmente dedicado a todos esos pobres ignorantes, adeptos a las teorías de la conspiración que no tienen nada en su vida salvo "conocer" los secretos de la CIA o ya puestos de esos alienígenas reptilianos que con George Soros y Bill Gates a la cabeza quieren conquistar el mundo.
A pesar de que los creyentes afirman (por
supuesto sin prueba alguna) que su dios es un ente benevolente, el más mínimo análisis racional de los hechos simplemente indica
todo lo contrario.
El periodista y divulgador científico David Epstein repasa algunos experimentos clásicos de la Psicología para mostrar como nuestro más que maravilloso cerebro se adapta al contexto social y esa adaptación cambia de manera más que sorprendente nuestra forma de percibir la realidad.
Respetar los estúpidos delirios de los creyentes, esos mismos que quieren imponer su prehistórica moral de pastores de cabras analfabetos a las sociedades modernas, lleva inevitablemente a una teocracia medieval.
Aunque los creyentes afirmen (sin ninguna prueba por cierto) haber elegido "libremente" creer en la disparatada creencia en la creen, la verdadera realidad es que la inmensa mayoría de los fieles de todas las religiones lo hacen por puro azar geográfico.
Quizás no haya momento más sorprendentemente hipócrita como ese en el papa católico que es la máxima autoridad mundial en estupidez, falsas esperanzas y vender humo tenga un mínimo atisbo de racionalidad y critique a todos aquellos que como él, viven de engañar a pobres incautos con promesas de un futuro incognoscible y de un más que inexistente más allá. ¡Cosas veredes amigo Sancho!
Según los pobres adocenados de los religiosos, dios es infinitamente benevolente. Pero eso sí, si a alguien se le ocurre comer carne en cuaresma, fornicar con quien no debiera o adorar al dios equivocado ya sabe que acabará por toda la eternidad (ríete tú de la cadena perpetua) sufriendo los peores horrores.
Algunas veces, dentro del páramo intelectual en el que consiste la religión, se produce un verdadero milagro y aparece un creyente capaz todavía de tener un mínimo de pensamiento crítico y, aunque haya sido adoctrinado hasta la médula, puede que en su infinita ignorancia llegar a reconocer la verdadera y demoledora realidad de sus creencias.
Para todos aquellos que llevan siglos con el erróneo (y porqué no decirlo, estúpido) argumento de la relación entre Ciencia y Religión quisiera simplemente recordarles las palabras del físico Robert Lee Park, que fuera profesor emérito de Física en la Universidad de Maryland y ex director de información pública de la Sociedad Estadounidense de Física.
Un breve dialogo entre los dos policías de la serie "Warrior" que define muy acertadamente lo que en realidad somos los seres humanos, unos simples primates con ínfulas de superioridad, únicamente debida a nuestro más que maravilloso cerebro.
Un brevísimo video en el que se pone de manifiesto la verdadera esencia de la religión: un invento solo aptos para los humanos menos sapiens, más ignorantes y cortos de entendederas.
Uno de los más ignorantes "argumentos" de los creyentes es justificar sus alocadas supersticiones por el hecho de que gracias a ellas se han erigido bellos templos, hermosas pinturas, magníficas esculturas y se han compuesto infinidad de sinfonías, todo ello ligado a temas religiosos.
A veces no hay mejor descripción de un fenómeno tan absurdo como es la religión que la cruda ironía de unos personajes de ficción, en este caso de la serie "Desencanto".
Las nuevas religiones, al carecer de esa supuesta respetabilidad de lo antiguo, muestran más descarnadamente la irracionalidad y la sandez de sus dogmas pero, no nos engañemos, es igual y patéticamente estúpido creer en un emperador galáctico que exterminaba a sus enemigos en los volcanes de la Tierra o en una "benevolente" deidad capaz de parar el ocaso del Sol para que una insignificante tribu de circuncidados tuviera más tiempo para exterminar a sus adversarios.
Dentro del irracional despropósito del cristianismo, esta ese demente cuento de un Plan Divino en el que una entidad atemporal y omnisciente ha planificado el pasado, el presente y el futuro del Universo en general y de la Humanidad en particular. Y claro, visto desde esa delirante perspectiva, nada de lo que ocurre o ocurrirá puede entorpecer dicho plan, porque entonces sería imperfecto, algo imposible de concebir para una supuesta mente perfecta.
Ahora que los cristiano-fascistas están tan "preocupados" por el adoctrinamiento en los colegios ahí va un terrible ejemplo de cómo un fraile adoctrina impunemente a un niño de un internado sobre el aborto y sobre su futuro. Y luego ese pobre chaval elegirá "libremente" ser otro fraile adoctrinador más, otro sotanado medieval misógino que perpetuará el ciclo de adoctrinamiento. ¿Para cuándo una ley que proteja a la infancia de estos depravados "morales"?
Ahora que los defensores de la "moral" han conseguido que los EEUU vuelvan a esa oscura y terrible época medieval en donde la vida de las mujeres no valía nada y se está haciendo realidad ese mundo distópico de la famosa novela "El cuento de la criada", les dejo con la que debería ser la nueva bandera norteamericana y el humor sobre tema, terriblemente ácido pero más que certero y sobre todo desgraciadamente intemporal de George Carlin.
Lejos de esa falsa seguridad que los humanos tenemos casi grabada en piedra de que la vida tiene un propósito, somos el centro del universo y por lo tanto se tienen que cumplir todas mis aspiraciones y deseos, incluso los más estúpidos, este entrevistado desenmascara la verdadera realidad y presenta una filosofía vital racionalista, realista y por consiguiente totalmente alejada de esa errónea visión mágica que contamina el pensamiento humano desde sus más lejanos inicios.
Religiosil ha sido durante milenios el "medicamento" por excelencia que ha utilizado la Humanidad para intentar combatir todo tipo de enfermedades, ansiedades y problemas. Y muy desgraciadamente ahora sabemos que no es más que un simple placebo, que esconde los contrariedades y da una más que falsa seguridad a todos aquellos que no quieren enfrentarse a la realidad y siguen queriendo vivir en ese mundo de fantasía infantil que, superados los cinco años de desarrollo cognitivo, solo muestra una patente y profunda debilidad mental.
Una de las más estúpidas sandeces en las que creen los pobres religiosos en su más que limitado raciocinio es esa que afirma que un ser omnisciente y omnímodo, capaz de crear billones de galaxias luego se dedica a escrutar rijosamente las intimidades de alcoba de unos imperfectos primates a los que dotó de una sexualidad rebosante. ¿Pero qué esperaba esta mente pensante que haríamos con nuestros genitales?
La base del capitalismo más cruel y el más depredador neoliberalismo es la desigualdad cubierta con el pomposo manto de una supuesta meritocracia, que es un cáncer para cualquier sociedad que quiera avanzar con un mínimo de justicia, tal y como muy elocuentemente explica en este video el filósofo y profesor de la Universidad de Harvard Michael Sandel.
Este divertido video muestra la verdadera realidad de un personaje que en la actualidad estaría perfectamente encuadrado como un "nini" que sin oficio y beneficio se dedicó a vagabundear con sus amiguetes para mostrar al mundo su más que evidentes delirios de grandeza y por qué no decirlo claramente: su más que manifiesta enfermedad mental.
El problema con los delirantes dogmas religiosos es que solo son posibles siempre que se mantenga el cerebro apagado, ya que en cuanto se analizan mínimamente se llegan a absurdos de dimensiones cósmicas, tal y como el siempre incisivo Sheldon Cooper en su faceta infantil demuestra en este breve video.
Este mordaz videoclip del duo "Garfunkel and Oates" descubre de forma hilarante las miserias de la doble moral de los creyentes, los cuales por una parte publicitan a los cuatro vientos lo piadosos y buenos cristianos que son mientras que manipulan, tergiversan y seleccionan torticeramente los pasajes de su libro sagrado para justificar su comportamiento real, cosa nada extraña porque en realidad, nadie en su sano juicio en este avanzado siglo XXI puede cumplir con la sarta de absurdas, rígidas, antidemocráticas (y por qué no decirlo) y alucinadas reglas morales inventadas en la Edad del Bronce por unos ignorantes y fanáticos pastores de cabras del desierto palestino.
Los irreverentes MythBusthers se atreven en este video a intentar probar experimentalmente la existencia de dios aplicando el Método Científico y por supuesto al final haciendo gala de su nombre (Cazadores de Mitos) desmontan el mito.
Como muy bien indica este breve video de la interesante serie «El joven Sheldon» el principal pilar en el que se basa la Ciencia no es el conocimiento en sí, sino la siempre estimulante (aunque en demasiada ocasiones veces terriblemente desesperante) búsqueda del conocimiento a través de la nunca satisfecha curiosidad de esos verdaderos (y muy extraños) sapiens llamados investigadores.
La mayoría de la humanidad se rige por los estúpidos y delirantes mitos inventados por profetas dementes. Y lo peor de todo es que estos ignorantes religiosos, lejos de esconderse avergonzados por sus más que deficientes e infantiles creencias, se atreven a cuestionar la infinidad de datos científicos que desmontan y contradicen sus supercherías de tiempos más que lejanos.
El humorista estadounidense Patton Oswalt explica muy didáctica y más que irónicamente toda esa estúpida moral cristiana basada en un libro escrito por dementes de tiempos remotos. ¡Que lo disfruten!
El absurdo y falso debate entre evolucionismo y creacionismo es explicado en tan sólo un par de minutos por el siempre mordaz Jim Jefferies.
El siempre lúcido Jacque Fresco explica en un par de minutos el absurdo sinsentido de la religión y desmonta ese mito al que se aferran los más ignorantes y cobardes humanos de un dios benevolente y más que bondadoso, que sin embargo castiga a unos pobres monos con enfermedades, plagas, hambrunas y demás calamidades además de una eternidad infernal en cuanto se enfada con sus deficientes criaturas, esas mismas que supuestamente ha diseñado de la manera más "inteligente".
Un impactante fragmento de la interesante serie "Madam secretary" en donde se plantea la más que probable situación de que el calentamiento global permita la "resurrección" de viejas pandemias olvidadas.
Los creyentes llevan milenios publicitando la indemostrable afirmación de que existe por el más allá una divinidad benevolente que creó el Universo. Sin embargo, cuando se analiza el asunto desde una perspectiva estrictamente racional un dios bueno tiene la misma probabilidad de explicar el mundo actual que un dios malévolo, por mucho que les pese a toda esa tropa de irracionales que con poco juicio y menos seso intentan imponer sus supersticiosas opiniones, tal y como muestra en el siguiente video el filósofo norteamericano Stephen Law.
En esta interesante conferencia, la economista Mariana Mazzucato desvela la realidad oculta sobre los grandes avances
tecnológicos de las últimas décadas que, lejos de ser producidos por
brillantes emprendedores que fundan empresas revolucionarias, sin
embargo ha sido financiados por la prosaica iniciativa pública con el dinero de los impuestos.
Los creyentes en su patente ignorancia han creado dioses que son imposibles desde un punto de vista lógico. Pero claro, es que los religiosos siempre andan faltos de la más mínima capacidad de raciocinio.