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No hay nadie más ignorante e inútil que aquel, que de rodillas y con los ojos cerrados busca una respuesta.


PARA SU INFORMACIÓN: Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdez inventada por ignorantes supersticiosos que no tenga sustento lógico, demostrable, científico ni coherente.

Red Atea

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19 de febrero de 2025

Por alguna extraña razón a la gente le gusta pensar que la Biblia es cierta

La Biblia rebosa soberanas estupideces como esas de que Jonás fue comido por una ballena, las 7 plagas de Egipto, Matusalén y el resto de profetas circuncidados viviendo tropecientos años cada uno, serpientes parlantes, gorrinos endemoniados, un barco en el que vivieron, comieron y defecaron decenas de millones de especies animales atendidos por tan solo media docena de “elegidos”, la zarza colérica tirando bombas atómicas sobre ciudades de sodomitas, millones de judíos vagando por el desierto durante 40 años, zombis que vuelven a la vida, parar la rotación de la Tierra para que así los judíos pudieran matar a más enemigos, multiplicación de panes, peces y vino, etc., etc., etc. 

18 de febrero de 2025

Desde que el darwinismo desplegó toda su potente capacidad de explicar la vida los creyentes han quedado en el descrédito intelectual más pavoroso

A día de hoy, todos los creyentes con un mínimo de decencia intelectual han aceptado la Teoría de la Evolución. Y como esta explicación es totalmente atea, destruye hasta sus más “firmes” cimientos toda esa delirante explicación de un creador omnisciente que sin embargo y a la vista de las pruebas más bien parecería un ingeniero bastante chapucero.

Para los estúpidos creyentes todo es un milagro divino

La principal característica de los creyentes es su casi infinita credulidad en un amigo imaginario que supuestamente está pendiente de sus aburridas e insulsas vidas, y así les ocurra lo que les ocurra a los piadosos miembros del rebaño religioso, desde la más nimia cosa positiva hasta la mayor de las tragedias, todo es una “prueba” de la existencia de un dios “benevolente”.

17 de febrero de 2025

Si los atributos de un dios son contradictorios es evidente que no puede existir

Los creyentes en su ignorante afán de sumar caracteres a cual más llamativo y magnífico han llegado a crear un ser totalmente lleno de contradicciones, de tal manera que para cualquier ser humano con una mínima capacidad de razonamiento es evidente que todas esas cualidades autocontradictorias solo pueden conducir a una única conclusión: ese ser no puede existir salvo por supuesto en la irracional mente de los supersticiosos.

16 de febrero de 2025

Cree en los elfos o serás terriblemente castigado

Vivimos en un mundo en el que los menos dotados intelectualmente han conseguido tanto poder que han invertido la forma natural y racional de pensar, esa que con toda la lógica indica que si alguien hace una afirmación extraordinaria debe presentar pruebas extraordinarias que respalden su aseveración, y prepotentemente y de la manera más torticeramente engañosa estos iletrados quieren obligar a aquellos que usamos correctamente nuestro maravilloso cerebro a que perdamos el tiempo en demostrar que están equivocados.

El que existan múltiples religiones demuestra que ninguna de ellas es real

Si de verdad existieran uno o varios dioses reales que se preocuparan por los humanos hace ya mucho tiempo que hubieran mostrado su presencia y sus deseos. Pero el que cada cual adore a una divinidad diferente y antagónica que la de sus vecinos solo puede derivar a una inevitable y certera conclusión: no hay ningún dios ya que todos han sido inventados por la fértil, pero también delirante imaginación humana; esa misma que quiere (infantilmente por cierto) que seamos el centro del Universo y que demos sentido a una naturaleza más que despiadada para la que en realidad no contamos nada más que para ser una de decenas de millones de especies que luchan cada día por poder sobrevivir.

Los que escribieron la Biblia tenían serios problemas con la paternidad

Excepto para los más fanáticamente iletrados cristianos es evidente que la Biblia, lejos de ser la “palabra” de un dios, es simplemente una colección de historias a cual más ficticia y que como muy irónicamente comenta la Dra. Francesca Stavrakopoulou, profesora universitaria experta en religiones, fue escrita por múltiples (y desconocidos) autores durante un periodo que abarca más de medio milenio, autores que presentan unos evidentes conflictos paternos que les hacen merecedores del diván de un buen psiquiatra.

15 de febrero de 2025

El maldito Jesucristo nos hizo perder el partido

Es más que curioso que los atletas cristianos siempre agradezcan a Jesucristo el haber conseguido la victoria, pero dejando de lado en que si eso fuera verdad deberían ser descalificados por haber hecho trampas, lo que no se les ocurre nunca a esos descerebrados jugadores es culpar a ese mismo Jesucristo cuando pierden los partidos, cosa que sería del todo lógica desde una perspectiva racional. Pero ya sabemos que las ovejas del rebaño cristiano andan muy escasos de luces.

¿Qué pasa en la cabeza de los pocos científicos que siguen aferrados a la superstición religiosa?

Como bien indica en el siguiente video Neyl DeGrasse lo importante no es que la inmensa mayoría de los científicos de élite sean ateos, sino que todavía queden excelentes científicos que siguen aferrados a las estupideces escritas en mohosos libros por profetas básicamente dementes, ya que si no podemos convencer a esa minoría altamente ilustrada ¿cómo vamos a conseguir que el resto de la población abandone ese peligroso virus mental?

 

14 de febrero de 2025

Esa infumable historia de la Trinidad Cristiana es una de las cosas más tontas que se puede oír

El siempre genial Bill Maher destroza, muy divertidamente por cierto, toda esa soberana estupidez de un dios trino que enfadado, violó a una virgen judía para poder ser torturado y así perdonarse a sí mismo el haber realizado una creación tan defectuosa como fueron los humanos.

Solo la religión puede convertir a un ser humano en una bomba ambulante

El adoctrinamiento religioso es quizás la fuerza más poderosa de coerción mental, capaz de convertir a un ser humano en principio normal en un asesino de masas que no tiene ningún miedo y que es capaz de inmolarse puesto que desde pequeño le han garantizado un cielo de lleno de vírgenes.

13 de febrero de 2025

Ese horrible cristianismo

La base del cristianismo, además de ser absolutamente delirante, es totalmente horrible; porque bien pensado eso de que una entidad omnipotente se enfade con una creación que ella misma ha ideado de manera más que imperfecta y que luego, para olvidar el enfado tenga que transmutarse en un humano, que será horriblemente torturado y posteriormente ejecutado de la manera más cruenta (un método de ejecución que utilizaban los romanos para castigar los delitos más deleznables) es digna del diván del mejor psiquiatra.

Tuve la suerte de nacer bajo el dios correcto

Una de las grandes estupideces de los creyentes, sea cual sea la divinidad a la que adoran, es que afirman, con total rotundidad, muy serios y con evidente mezcla de ignorancia y también de mayúsculo error que ellos están adorando al dios correcto.

12 de febrero de 2025

¿Hay alguna diferencia entre la Biblia y los cuentos infantiles?

El divertido, pero siempre racionalmente irónico Bill Maher muestra que no existe ninguna diferencia entre los cuentos infantiles y la Biblia, solo que los primeros dejan de hacer gracia a los 10 años y la última es seguida estúpidamente por adultos que en realidad son semideficientes mentales.

Es muy embarazoso (y hasta ofensivo) intentar dialogar con un creyente

Cualquier adulto que haya hablado con un niño pequeño sobre la existencia de Papá Noel, las hadas, los dragones o sobre cualquier otra ensoñación de la siempre fértil inventiva infantil habrá tenido una sana envidia por esa brillante e imaginativa candidez de esos seres diminutos pero más que inteligentes.

11 de febrero de 2025

¿Por qué se esconde Dios entre los dementes?

Una de las grandes preguntas que nunca han podido responder los creyentes es el motivo por el que una supuesta deidad benevolente y preocupada por los humanos lleve milenios escondido, sin dar ninguna prueba razonable o coherente de su existencia y de sus verdaderas intenciones para con la Humanidad.

La religión es un parásito evolutivo que se introdujo en nuestras irracionales mentes

La religión ha acompañado siempre a la especie humana porque los niños están programados evolutivamente para creerse todo lo que les cuentan sus mayores, ya que la vida les va en ello.

10 de febrero de 2025

El único milagro de la religión

Lejos de todos esos estúpidos e inexistentes milagros que pregonan los creyentes a los cuatro vientos, la religión solo ha conseguido un verdadero milagro: convencer a todo el mundo (ateos, racionalistas, filósofos y demás gente que utiliza adecuadamente su capacidad de raciocinio) de que las creencias están por encima de cualquier tipo de crítica y deben ser respetadas por muy irracionales, delirantes, nocivas, peligrosas o incluso letales que sean.

El irresoluble Problema del Mal que tienen los religiosos

La deficiente “lógica” religiosa se enfrenta a numerosos problemas relacionados con la realidad. Así ¿cómo “explican” los creyentes la existencia del dolor, del sufrimiento y del mal? Pues con el estúpido “argumento” del libre albedrío.

9 de febrero de 2025

Esos mandatos divinos tan importantes para la ciudadanía del siglo XXI

Aunque los creyentes se consideran humildes y sencillos la cruda realidad es que son los seres más prepotentes y ególatras que puedan existir: porque ellos (y solo ellos) saben que existe una entidad omnisciente, atemporal y todopoderosa que se comunica solamente con ellos por supuesto, ya que son los únicos seres privilegiados capaces de recibir una información vital para poder desenvolverse en este mundo hipertecnológico del siglo XXI.