Algunas veces, dentro del páramo intelectual en el que consiste la religión, se produce un verdadero milagro y aparece un creyente capaz todavía de tener un mínimo de pensamiento crítico y, aunque haya sido adoctrinado hasta la médula, puede que en su infinita ignorancia llegar a reconocer la verdadera y demoledora realidad de sus creencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario