Un golpista fascista recibiendo condecoraciones en Madrid

La desvergüenza de estos supuestos demócratas del PP que tenemos en España no tiene límites. Estos biempensantes que se llenan la boca de constitución, leyes y demás cuando les conviene se olvidan de todo el derecho y la legislación vigente y se embarcan en una cruzada en apoyo de un fascista golpista en su criminal delirio de producir un golpe de estado, con el consiguiente riesgo de guerra civil. Pero todo sea por el bien del neocolonialismo.

Es curiosa la más que llamativa doble vara de medir del facherío patrio. Latinoamérica tiene docenas de países en donde se vulneran los derechos más elementales de la población, se asesina impunemente a ecologistas, activistas indigenistas, defensores de los derechos humanos o simplemente a cualquier opositor del que sospeche la más mínima tendencia izquierdista. 

Cuando la gente sale a la calle como en Chile a protestar contra el neoliberalismo atroz que condena a millones de personas a la indigencia y a una muerte precoz por falta de servicios sociales, nuestra "democrática" derecha española no sólo no dice ni mu, sino que apoya que la policía dispare y mate a manifestantes desarmados. 

Sin embargo luego, cuando se producen una elecciones limpias como las recientemente celebradas en España, se llama traidor y golpista al líder del partido más votado, se llama al boicot, a la confrontación y hasta se solicita que las fuerzas armadas "tomen cartas en el asunto" para defender supuestamente una democracia en peligro. Y sin duda alguna, ellos son los demócratas porque son los únicos encargados de repartir los carnets de buenos ciudadanos.

Y ahora finalmente, cuando viene a España un político venezolano que lleva años pidiendo a voz en grito un golpe de estado y hasta una invasión yanqui si fuera posible, con el consiguiente riesgo de provocar un baño de sangre y hasta una más que terrible guerra civil, pues el Alcalde de Madrid y la Presidenta de la Comunidad de Madrid le condecoran con las máximas distinciones posibles. Y nuevamente, eso es democracia de la buena. 

Supongamos que cualquier político independentista catalán, que su mayor delito ha sido convocar un referéndum ilegal (pero pacífico por mucho que les pese a muchos), hubieran sido condecorados por cualquier país. En ese caso, sería más que seguro que todos estos "demócratas" del PP estarían ahora mismo aullando como lobos, pidiendo la ruptura de las relaciones diplomáticas y organizando un boicot a las exportaciones de esa nación porque sería un ataque intolerable a nuestra soberanía popular. Ya la de la otros países importa mucho menos.