Una de las máximas de la religión es que iguala en idiocia a
los creyentes, independientemente que adoren al dios elefante, a la zarza
ardiente o a la serpiente emplumada.
Aunque los acólitos en las diferentes religiones inventadas
a lo largo de los siglos por algunos de los más disparatados miembros de esta
nuestra tan particular especie son capaces de matarse entre sí por nimios
detalles como la forma de arrodillarse o la querencia o no por la carne de
cerdo, de vaca o de cualquier otro animal, hay en todos ellos una constante
común: les une la más estúpida irracionalidad y se comportan de la misma
idiotizada manera.
En el mundo católico estamos más que acostumbrados desde
hace siglos (y como si el tiempo no hubiera avanzado nada) a ver a los sotanados
de turno organizando procesiones y rogativas para que la virgen o el santo patrón del pueblo ponga fin a la más que recurrente sequía que asola a las tierras
cristinas, estiaje que por otra parte habría sido provocado por ese mismo dios
al que tan obtusamente rezan.
Pues bien y por supuesto, este tan idiotizado comportamiento
no es exclusivo de los seguidores de la virgen promiscua y su más que alucinado
retoño, sino que también parece ser habitual entre los judíos, que comparten
dios primigenio con los adoradores de la cruz.
Y así, a la vista de que en las siempre secas tierras
palestinas el agua brilla por su ausencia (inciso, hay que reconocer que tuvo muy
mala leche la zarza ardiente al seleccionar entre todas los lugares del globo
terráqueo posibles uno de las zonas más secas y pedregosas como tierra
"elegida" para su supuestamente pueblo "elegido", valga la
redundancia) los
judíos más piadosos, con todo un ministro de agricultura a la cabeza, han
decidido ponerse a rezar en el Muro de las Lamentaciones para ver si
ablandan el siempre duro corazón de ese más que despiadado Iahvé y terminar con
una sequía que ya va camino de un lustro.
En resumen, que el cretinismo religioso no diferencia entre
creencias, todas y cada una de ellas a cual más mentecata y alienante. Pero eso
sí, respetemos arrobados las sagradas estupideces de cristianos, musulmanes, judíos,
seguidores de la Cienciología y demás, mientras parasitan los impuestos de
todos los ciudadanos para construir otro nuevo templo, pagoda, iglesia o
mezquita en donde dejar constancia por los siglos de los siglos de su más que deficiencia mental.
[Estampida]: Si los religiosos asumen (y en esto no hay controversia) que su dios tiene todas las respuestas, que no se equivoca y que sus caminos son inescrutables, no entiendo por qué rezan para hacerle cambiar de opinión. Las decisiones ya están tomadas. Es una contradicción absoluta.
ResponderEliminarCuando dicen que les ha pasado algo bueno porque han rezado ¿de alguna manera le han convencido para sus propósitos? ¿Es como si hubieran engañado al sistema?