En Brasil ya es legal asesinar a los hijos (por motivos religiosos por supuesto)

Aunque vivimos acostumbrados a los inmensos privilegios religiosos, en donde cualquier comportamiento por más irracional, demente, peligroso o dañino que este sea está siempre amparado por la sacrosanta libertad de creencia, hay veces que estos abusivos privilegios sobrepasan todas las barreras de la cordura y de la decencia.

Así en Brasil, el tribunal superior de justicia del país acaba de legalizar de facto uno de los crímenes más horrendos que existen: el asesinato de un hijo por parte de sus propios padres. El asunto es como sigue. Una niña muy enferma ingresa en un hospital y los médicos recomiendan una transfusión de sangre para salvar su vida. Pero los padres, miembros de la alucinada secta de los Testigos de Jehová, apelan a sus sagradas tradiciones inventadas por unos débiles mentales necesitados de tratamiento psiquiátrico y ¡milagro! el reloj del tiempo retrocede hasta la Edad Media y los médicos ven incapaces como esta niña muere sin poder hacer nada para evitarlo porque la santa voluntad de los padres prevaleció. Tiempo después el ministerio público interpuso demanda judicial contra los padres por homicidio, pero hete aquí que los medievales padres acogiéndose a los derechos de un ciudadano del siglo XXI interpusieron un recurso de habeas corpus que ahora el alto tribunal brasileño ha confirmado, de tal manera que si nadie lo remedia a partir de ahora ni estos criminales padres ni cualquier otro demente progenitor brasileño que asesine a sus hijos en el altar de ese dios ignorante, fanático y siempre sediento de la sangre y el dolor de sus supuestas bienamadas criaturas podrán ser acusado de nada y por tanto, serán libres para sacrificar a sus vástagos como si del famoso relato bíblico se tratara, eso sí sin que ningún angel compasivo venga a detener a los asesinos.