Aunque vivimos en una sociedad asfixiada por el papanatismo católico
en todas sus variantes no por ello deja de ser vergonzante que en pleno siglo
XXI, en la universidad, teórico centro del saber y referente de la enseñanza en
su máximo exponente se siga muchas veces manteniendo la superstición más
medieval.
Porque es del todo incompresible que en el salón de actos de
la Facultad de Derecho y Ciencias Empresariales de la Universidad Pública de
Córdoba se imparta una conferencia bajo el alucinante titulo de
"El demonio, el exorcismo, ¿mito o realidad? Habla un exorcista."
Así que ya ven nuestros futuros abogados, jueces y empresarios
aprendiendo conocimiento del verdadero, ese mismo que luego les permitirá
argumentar en un tribunal de justicia o dirigir una multinacional puesto que
estarán prevenidos de las trampas del Maligno. ¿Y qué dicen las autoridades académicas? Pues lo de siempre, que
“la Universidad es tan versátil que tiene lugar para todos los pensamientos y opiniones”
y que hay que respetar
“la libertad de credo y expresión siempre”
Vamos, que cualquier día aparece un chamán por la Facultad Meteorología
a impartir clases de "danza de la lluvia", un curandero da una
conferencia sobre la "sanación
por fe" en el Aula Magna de Medicina, o un creacionista
explica a los futuros biólogos que la Teoría de la Evolución es una patraña
atea y que todos los seres vivos provenimos del Jardín del Edén. Así, los
futuros licenciados de la Universidad de Córdoba habrán tenido acceso a "todos
los pensamientos y opiniones”.
Además ansioso quedo a la espera de una conferencia en la
Universidad de Córdoba sobre la realidad de los elfos, los duendes, el Gran
Spaguetti Volador, el batmanismo,
el mormonismo
o ya puestos de los
seguidores del Gran Lucifer, que todos ellos tienen también “libertad de
credo y expresión siempre”.
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