Desgraciadamente la religión ejerce tan omnímodo poder que
sus representantes pueden defender sus ignorantes posturas aún cuando impliquen
la muerte de personas sin temor alguno a sufrir las consecuencias de tan
criminales posturas.
Así el último ejemplo de negligencia criminal bajo el manto
del más absurdo fanatismo cristiano nos llega de Kenia, en donde las iglesias
pentecostales locales han decidido fomentar una suicida campaña
entre los enfermos para que abandonen los tratamientos médicos y se pongan en
manos de su supuestamente todopoderoso dios para curar sus enfermedades.
Así uno de estos ignorantes y criminales sacerdotes ha
declarado que
"Creo que las personas pueden curarse de cualquier enfermedad, incluyendo el VIH, a través de oraciones"
Los pobres desesperados pagan unos 12 dólares para poder
acceder a una ceremonia de sanación mediante la oración, en donde el pastor confisca
los medicamentos que están tomando los enfermos y tras prenderlos fuego se les
cura de todas sus enfermedades incluyendo el SIDA. Después se les envía a una clínica
en donde se certifica que han sido curados, por lo que deben pagar otros 24 dólares
adicionales. Por supuesto, muchos de estos enfermos milagrosamente curados después
comienzan a hacer proselitismo hasta que sus enfermedades se recrudecen. Desgraciadamente
algunos de estos enfermos de SIDA milagrosamente curados han muerto ya, pero
por supuesto las autoridades del país no han tomado ninguna medida contra la
sacrosanta libertad religiosa de asesinar impunemente a pobres enfermos
desesperados.
Aquí dejo un comentario que puede parecer bestia, pero es lo que pienso... Y pienso que si hay alguien tan imbécil como para hacer caso a semejantes predicadores y dejarse morir por renunciar al tratamiento médico, bien muertos están, cada vez que uno de ellos muera el coeficiente intelectual de la humanidad subirá algo...
ResponderEliminarY además irán al cielo ¿No? Asé que todos contentos.
Unknown
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en que si un adulto perfectamente informado desea suicidarse es bien libre de hacerlo. El problema surge cuando estos ignorantes fanáticos también quieren inmolar a sus hijos menores de edad ante su respectivo egomaníaco diosecillo.
La desesperación y el desconsuelo crea el abrazo a cualquier credo irracional. Es una reacción humana ante lo que no puede soportarse. Mientras otros reaccionan con un brote esquizofrénico, o el alcoholismo, o necesitando un psiquiatra, y otros simplemente con la entereza y la aceptación, la reacción de otros es la fe ciega y destructiva. Lo malo es cuando hay un abandono de todo tratamiento médico moderno para la persona enferma. Y para los padres, que decidieron sobre la vida y la muerte de sus hijos, queda el consuelo "religioso" tras la muerte. Algunas personas pueden vivir sin religión ni credos y soportar incluso la propia muerte. Otras en cambio no pueden vivir sin religión ¿En qué interviene todo esto? No creo que sea la cultura, ni la educación, ni la personalidad. He visto numerosos casos de personas de características socioecónomicas idénticas, y unas eran del Opus Dei, y otros eran marcadamente ateos. La gran pregunta es como el ser humano podría vivir sin religión y aceptar la vida, la muerte y lo que la vida ofrece. Estamos lejos todavía de eso.
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