La desvergüenza de los mormones al bautizar a los muertos

Aunque hace algún tiempo en una entrada previa desgrané con bastante detalle como surgieron los mormones y cuál es su situación actual, el interés sobre dicha minoritaria confesión ha aumentado bastante desde que existe la posibilidad de que un practicante en dicha fe, Mitt Romney se enfrente a Barak Obama en las siguientes presidenciales estadounidenses. Recientemente he encontrado una noticia en la que indica que los mormones han bautizado post mortem a la famosa niña judía alemana Ana Frank autora de los archiconocidos diarios y asesinada durante la Segunda Guerra Mundial en el campo de exterminio nazi de Auschwitz. También ¿el espíritu? de la niña ha recibido la posterior confirmación. Como pueden observar todo un cúmulo de locura, desfachatez y provocación. Pero no sólo ha ocurrido con esta víctima del genocidio nazi, parece ser que el bautizo de todos los muertos independientemente de sus creencias o increencias en vida es una práctica habitual de esta religión. Por tanto no me extrañaría que los papas católicos o el ayatolá Jomeini estuvieran bautizados por estos iluminados. Lo que sí se sabe es que altos jerarcas nazis incluido Adolf Hitler han sido bautizados por estos débiles mentales mezclando de forma premeditadamente insultante a verdugos y víctimas. Este absurdo y ofensivo proceder es una nueva muestra de la desvergüenza de los creyentes, los cuales se creen con derecho a realizar las más absurdas ofensas puesto que todo les debe estar permitido por su fe. Porque jugar con la memoria de los muertos en general es vejatorio ya que ni siquiera pueden oponerse o protestar por la manipulación, pero el usar encima a víctimas de crímenes atroces, como es el caso de Ana Frank, que murieron simplemente por pertenecer a una determinada etnia o religión para hacerse publicidad y proselitismo es directamente asqueroso. Yo por mi parte me revolvería en mi tumba si mi nombre fuera utilizado por cualquier religión para sus obscenos propósitos. En resumen, este tipo de comportamientos deplorables deberían estar perseguidos por ley porque atenta contra los más elementales derechos humanos.

P.D.
He encontrado esta viñeta que ironiza sobre el tema