En EEUU los ateos se vacunan, los evangélicos se ponen en manos de su irascible dios

Es evidente que la religión es la forma institucionalizada de locura más común entre esta nuestra tan particular especie de monos bípedos. Y el último ejemplo nos llega desde los siempre extraños EEUU.

 

Una reciente encuesta publicada por el "Pew Research Center" ha mostrado que, mientras que el 91% de los estadounidenses ateos se han vacunado ya, un 40% de los evangélicos blancos (esos pobres analfabetos que "piensan" que su dios les ama, les escucha y lo que es peor les cuida) no se han vacunado (y lo que es peor) no piensan en vacunarse porque para ellos acudir a la iglesia cada domingo a escuchar las diatribas de fanáticos pastores dementes les va a mantener a salvo de un virus que ya se ha cobrado la vida de varios millones de personas en todo el mundo.

El único beneficio de todo este desagradable asunto es que el número de iditiozados creyentes disminuirá en los EEUU en los próximos meses, por lo que como dice el viejo refrán castellano "no hay mal que por bien no venga".