Uno de los mayores autoengaños de las personas religiosas consiste en afirmar en todo momento y lugar que creen en la sarta de estupideces inventadas por profetas alucinados y plasmadas en delirantes libros sagrados.
Pero la prueba de que no existen verdaderos creyentes en ninguna religión, es que por muy piadosos que quieran aparentar, ninguno de ellos está dispuesto a adelantar ni un segundo su estancia en este supuesto valle de lágrimas.
Y como ejemplo de esta hipocresía, el siguiente video que muestra como sería un mundo en donde los feligreses creyeran de verdad y por tanto, fueran consecuentes y adaptaran sus actos y esperanzas a las supuestas verdades emanadas de su fe.
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ResponderEliminarMuy buena foto, aunque da mucha grima
EliminarSaludos
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ResponderEliminarFratini se olvida del genocidio ejecutado por Franco.
ResponderEliminarLa iglesia nunca se pone del lado de las víctimas.
Siempre a la sombra de los " poderosos" y criminales.
Es verdad, todos los religiosos quieren ir al cielo, pero ninguno quiere morir ahora.
ResponderEliminarSaludos.