Ahora que en España la ofensiva desmanteladora del estado
del bienestar está en pleno apogeo, siempre es bueno no perder la perspectiva
de hacia dónde nos quieren llevar nuestros neoliberales gobernantes, tan
partidarios de la gestión privada y defensores a ultranza de la eficiencia
empresarial por encima del sector público. Así que por ejemplo, únicamente
tenemos que fijar nuestra atención en el sistema sanitario privado por
excelencia, los EEUU. Hace ya tiempo en
una entrada previa comenté que en EEUU viven unos 50 millones de personas
sin cobertura sanitaria y que de ellos más de veinte mil mueren anualmente por
falta de un seguro médico al no poderse costear directamente los prohibitivos
tratamientos sanitarios. Y aunque por supuesto la mayoría de estas personas son
las más pobres, que no pueden pagar los costosos seguros médicos privados para
toda su familia, resulta que también existen otros individuos que en principio
tienen más recursos pero que aún así quedan fuera de la cobertura sanitaria.
¿Y cuáles son estos ciudadanos que pueden pagar un seguro
médico privado pero que son rechazados por las compañías aseguradoras?
Pues simplemente aquellos que presentan algún tipo de historial previo de
enfermedades. Así a cualquier persona con una dolencia anterior más o menos
grave le resulta muy difícil si no imposible contratar un seguro médico aun cuando
disponga de dinero suficiente para pagarlo. Y no se crean que únicamente se
rechaza a personas con cáncer, SIDA o cualquier otra enfermedad grave sino que
muchas veces es suficiente haber visitado, en los meses previos al intento de
contratar el seguro, un médico o un quiropráctico o haber tenido que acudir alguna
vez a urgencias hospitalarias por un repentino dolor que luego quedó en nada,
para que las compañías de seguros médicos rechacen nuestra solicitud. Así se
calcula que
el 20% de los ciudadanos que quieren y tienen dinero para contratar una póliza
sanitaria son rechazados por las compañías del sector. Claro, esto es así
porque en ese deshumanizado y mercantilizado sistema, las personas no cuentan,
son vistas únicamente como simples coordenadas de ingresos (cuota de la póliza)
y gastos (futuros tratamientos médicos) dentro de un balance mercantil, por lo
que cualquier sospecha sobre el estado de salud del solicitante se convierte en
una alarma para la cuenta de resultados de la empresa y es automáticamente
descalificado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario