Como muy irónicamente explica el extraterrestre protagonista
de la racionalista película
india PK (por cierto, un film similar sería imposible de rodar y exhibir en los cines de las supuestas "democracias avanzadas" occidentales a día de hoy) a diferencia del resto de los negocios en donde hace falta una
inversión importante, un trabajo constante y una atención al cliente, las
religiones basan su éxito en la explotación del miedo y con él ganan la
sumisión de las mentes de los miembros menos dotados intelectualmente de esta nuestra
tan particular especie de monos bípedos, muchas veces mal llamados sapiens.
Y por supuesto, en cuanto se les demuestra a los creyentes
la verdadera realidad de sus creencias, entonces la respuesta siempre es la
misma: la violencia.
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