La estulticia de los religiosos nunca puede dejar de sorprender, como ha sido el reciente caso de unos padres fanáticos antivacunas de EEUU.
Un matrimonio de descerebrados cristianos está impidiendo el transplante de riñón que necesita su hija porque el hospital pide que los receptores de órganos deben vacunarse frente a distintos patógenos antes de la intervención quirúrgica.
Y como en el Levítico (un libro escrito por semideficientes mentales de hace milenios) se indica que no se pueden consumir animales “inmundos” y las vacunas han sido formuladas con algunos de ellos, pues estos fanáticos han pedido que un juez les apoye en su peligrosa demanda de trasplantar sin previa vacunación a su hija.
Yo solo espero que el juez defienda los derechos de la hija y que les quite la custodia a estos impresentables padres y sean los servicios sociales quieres a partir de ahora decidan sobre la salud y de paso la educación de la niña para que así pueda convertirse en una adulta de provecho y no un desecho intelectual como han demostrado ser sus progenitores.
El caso es que si se siguieran, punto por punto, todas las "enseñanzas" del Levítico, habría que ejecutar al 99% de la población. Ese par de descerebrados incluidos...
ResponderEliminarPero seguro que se ponen asquerosos de panceta, chuletas y costillas de animales "inmundos" para seguir inflando sus seguramente orondos cuerpos.
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