Cada vez hay
más datos que indican que las personas crédulas, adeptas a una superstición
en particular son presa fácil para ir acumulando a lo largo de sus vidas un
número mayor de creencias irracionales, combinándolas de paso según su
particular gusto para terminar con los años creyendo una mezcolanza cada vez
más absurda e insensata de las más diversas supercherías. Y el último ejemplo nos
llega desde el Reino Unido.
Allí el parlamentario del partido conservador David
Arthur Stephen Tredinnick, defensor a ultranza de las pseudomedicinas
alternativas en su más variada expresión empezando por la homeopatía y sorpréndanse,
miembro del comité de ciencia y tecnología del parlamento británico (vamos como
colocar de académico de la lengua a un individuo analfabeto) acaba de rizar el
rizo y superarse en el más absurdo pensamiento paramédico (de paranormal se
entiende) asegurando que
tras dedicar más de dos décadas de
riguroso estudio científico la astrología, especialmente la hindú, no
sólo determina nuestras vidas como intentan convencernos los más diversos embaucadores
de medio pelo, sino que agárrense ¡también sirve como medicina y que debería
ser incluida en la cartera de especialidades terapéuticas de la seguridad
social británica!.
Así que ya saben, si
prospera su propuesta (y en estos temas yo soy cada vez más pesimista, puesto
que si la
homeopatía está ganando la batalla médica en todo el mundo, no sé porqué esta
nueva estupidez pseudomédica va a ser tratada de forma diferente) pronto
veremos al médico de cabecera solicitando una carta astral a la vez que los
análisis de sangre para ver si Mercurio está en fase con Júpiter y es por eso
que tenemos esos desagradables dolores de espalda o al cirujano
comprobando el tránsito de Venus antes de extirpar un quiste sebáceo.
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