Celebremos un año más la semana de la idiocia, cristiana por supuesto

Año tras años se celebra en estas fechas una de las fiestas más delirantemente estúpidas de ese tan particular aborregado rebaño cristiano, una manada de ignorantes capaz de tragarse sin pestañear las mayores tonterías emanadas de la siempre enfermiza inventiva de unos analfabetos más que dementes de tiempos remotos. 

Así en media España miles de piadosos descerebrados salen estos días a las calles henchidos de patético fervor irracional a celebrar que una paloma extraterrestre violó a una mozalbete judía por orden de una colérica y genocida zarza ardiente que se había quedado totalmente insatisfecha con su imperfecta creación.

 

Los cristianos, en su estúpido delirio creen que esta hembra siguió siendo virgen toda su vida, a pesar de que nueve meses después alumbró como madre soltera (y por tanto pecaminosamente impura a los ojos de cualquier creyente) a un nini, un individuo que ni estudió, ni trabajó puesto que se dedicó en su corta vida a vagabundear con su cuadrilla de amigotes (en total ausencia de mujeres, por lo que algunos mal pensados han sospechado de actividades nefandas a los ojos de dios) por las resecas tierras de Judea despeñando gorrinos supuestamente "endemoniados" por acantilados (menuda gracia para el pobre dueño de la famosa piara de cerdos), arruinando a honrados bodegueros, panaderos y pescaderos de la región con sus trucos de magia culinarios y andando sobre las aguas del mar de Galilea sin mojarse siquiera.

 

Es más, los descerebrados cristianos creen además que la adúltera judía terminó sus días en la Tierra, no como alimento de gusanos como todo hijo de vecino sino que supuestamente ascendió en "cuerpo y alma" a los espacios siderales, por lo que no sabemos qué respirará, comerá o beberá en esos tan áridos celestiales lares en compañía de ángeles incorpóreos ¡pero es así la idiocia católica!

Pero eso sí, los racionalista debemos mantener un profundo y sumiso respeto con la buena nueva que idiotizados penitentes descalzos, arrastrando cadenas y azotándose inmisericorde como masoquistamente nos traen desde la más oscura y atrasada Edad Media.

 

Y por supuesto, todas estas psicopáticas manifestaciones deben seguir siendo pagadas a cargo del erario público por todos los ciudadanos, incluidos esos ateos, divorciados, lesbianas, transexuales, herejes u homosexuales que somos considerados casi como subhumanos por la siempre santa y pederasta iglesia católica.

¡Y sin rechistar! que si no, aparte de ser acusados de laicistas radicales, lo mismo acabamos enjuiciados por esos jueces nazionalfranquistas que tanto abundan entre la judicatura de nuestra “perfecta democracia” y terminamos encarcelados por "ofensas" a la religión en un evidente caso del mundo al revés, en donde los que deberían estar encerrados en instituciones psiquiátricas (primero por su propio bien y después por el del conjunto de la sociedad), tienen el poder legal de decidir lo que está bien y lo que está mal, lo que se permite y lo que se prohíbe en un supuesto país civilizado del siglo XXI.

Y ya para terminar con todo este más que intragable cuento de idas y venidas terrenales de un extraterrestre con asombrosos poderes, hijo de sí mismo por fecundación in vitro zoofílica que, sin embargo, luego se deja detener, torturar y matar para poder borrar un supuesto pecado que la Humanidad cometió al principio de los tiempos ya que Él mismo en forma de zarza no supo hacer bien su trabajo, pudiera tener una explicación mucho más prosaica y más racional, tal y como nos muestra este blasfemo pero probablemente certero video humorístico.