El primero, el real es que así se añaden nuevas ovejas al estúpido rebaño cristiano, para que esos pobres seres indefensos no tengan ninguna posibilidad de negarse. Algo que es habitual en todo tipo de dictaduras, solo hay que recordar a las juventudes nazis o al Komsomol soviético, estrategia copiada del cristianismo ya que ha sido efectiva durante dos mil años.
Y el motivo imaginario, que quizás sea todavía más miserable, es que los cristianos creen que supuestamente que los bebés al nacer son unos impuros pecadores y que por tanto, si mueren sin que un sotanado les haya mojado la cabeza no alcanzarán el Cielo. Entonces este miserable dogma coloca a su supuestamente “benevolente” como un psicópata de libro y a sus seguidores como lo que son: estúpidos esclavos mentales sin derecho alguno a denominarse sapiens.
No hay comentarios:
Publicar un comentario