El cómico racionalista George Carlin desmonta muy divertidamente esa falacia judeocristiana que afirma que los famosos diez mandamientos contienen todo el saber ético y moral que necesita la Humanidad, cuando cualquier ser mínimamente racional sabe que fueron una simple invención de fanáticos religiosos de tiempos más que remotos y son un compendio repetitivo de ignorancia y manipulación religiosa.
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