Quizás el mayor error del mundo moderno haya sido el extender el concepto de democracia a cualquier faceta de la vida. Y así ante cualquier cuestión siempre hay que “respetar” todos los puntos de vista, por muy erróneos o incluso estúpidos estos sean.
Y si esto es así en casi cualquier asunto: medicina, sanidad y hasta ciencia, por supuesto que se debe “respetar” que analfabetos en la práctica defiendan con orgullo y sin pudor intelectual ninguno que hubo una época en la que serpientes parlantes engañaban a trozos de barro o que un nazareno demente deambulaba por Judea multiplicando panes y peces mientras caminaba por encima de las aguas.
Y lo que no entiende el aborregado rebaño cristiano es que sus grandes "argumentos" sacados de
la más oscura escolástica medieval, y por tanto contradictorios con los miles
de estudios realizados por antropólogos, biólogos evolutivos, economistas,
historiadores, neurocientíficos, psicólogos, psiquiatras y demás estudiosos de
la naturaleza humana en todas sus facetas durante el último siglo, son pura
basura intelectual.
Y ellos, en su manifiesto cretinismo mental, tiene la
osadía de considerar "arrogante" la afirmación de los ateos de que
los dioses no tiene existencia real y solo son un simple constructo
neurológico-social derivado de la arquitectura mental (siempre sujeta a los
inexorables designios de una caprichosa selección natural) de unos pobres monos
bípedos con una imaginación más que desbordada.
Y así lo indica el siempre incisivo Peter Atkins en el
siguiente video con una lapidaria pregunta.
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