Aunque los cristianos afirman que los famosos diez mandamientos contienen todo el saber ético y moral que necesita la Humanidad, es bien cierto que al ser una simple invención de fanáticos religiosos de tiempos más que remotos esta supuesta guía moral es un compendio repetitivo de ignorancia y manipulación religiosa.
Y para desmontar esta falacia judeocristiana, no hace falta ser un pensador de altos vuelos, sino un simple cómico racionalista como George Carlin.
El genial George Carlin nunca pasa de moda
ResponderEliminar5:08 Una verdad más grande que una catedral del vaticano.
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