El genial Charles Darwin era un cristianismo absolutamente normal en su infancia y juventud, pero con el paso de los años y el estudio de las leyes de la Biología su pensamiento fue derivando primero al agnosticismo y finalmente al ateísmo más cristalino.
En su autobiografía lo plasma muy sucintamente, primero indica que
"Pero yo estaba muy poco dispuesto a renunciar a mi creencia [cristiana]. Estoy seguro de esto, porque puedo recordar muy bien haber inventado a menudo ensoñaciones de viejas cartas entre ilustres romanos, y manuscritos descubiertos en Pompeya o en otros lugares, que confirmaban de la manera más sorprendente todo lo que estaba escrito en los Evangelios. Pero me resultaba cada vez más difícil, con libre rienda suelta a mi imaginación, inventar pruebas que bastaran para convencerme. Así, la incredulidad se apoderó de mí a un ritmo muy lento, pero finalmente fue completa. El ritmo era tan lento que no sentí angustia, y desde entonces nunca he dudado ni por un solo segundo de que mi conclusión fuera correcta. De hecho, apenas puedo ver cómo alguien debería desear que el cristianismo sea verdadero; porque si es así, el lenguaje claro del texto parece mostrar que los hombres que no creen, y esto incluiría a mi Padre, Hermano y casi todos mis amigos, serán castigados eternamente."
Para al final presentar un argumento demoledor contra ese supuestamente benevolente deidad, que sin embargo hace gala de una maldad casi infinita con los más débiles.
"Nadie discute que hay mucho sufrimiento en el mundo. Algunos han intentado explicar esto con referencia al hombre imaginando que sirve para su mejoramiento moral. Pero el número de hombres en el mundo es nada comparado con el de todos los demás seres sintientes, y a menudo sufren mucho sin ninguna mejora moral. Un ser tan poderoso y tan lleno de conocimiento como un Dios que pudo crear el universo, es para nuestras mentes finitas omnipotente y omnisciente, y repugna a nuestro entendimiento suponer que su benevolencia no tiene límites, porque ¿qué ventaja puede haber en el sufrimiento? de millones de animales inferiores a lo largo de un tiempo casi interminable? Este antiquísimo argumento de la existencia del sufrimiento contra la existencia de una Primera Causa inteligente me parece fuerte; mientras que, como se acaba de señalar, la presencia de mucho sufrimiento concuerda bien con la opinión de que todos los seres orgánicos se han desarrollado a través de la variación y la selección natural."
Me he bajado la autobiografía de Darwin y no encuentro esas palabras. ¿Podrías facilitarme el texto entero que has consultado?
ResponderEliminarEso es porque tienes una de las versiones censuradas por la familia para hacer desaparecer todo rastro de ateísmo en Darwin. Finalmente, en 1958 una de sus nietas, Nora Barlow editó el documento completo que incluía las partes en las que Darwin desarrolló su increencia.
EliminarTe dejo un link en inglés del texto completo:
http://darwin-online.org.uk/content/frameset?itemID=F1497&pageseq=1&viewtype=text