Noé y su familia, esforzados basureros

Cualquiera que haya visto un documental sobre animales de la sabana africana o haya acudido al zoo habrá podido observar que los grandes mamíferos: elefantes, rinocerontes, hipopótamos y similar producen enormes cantidades de excrementos, que en la Naturaleza no representan problema alguno, pero que en condiciones de cautividad se pueden convertir en un serio asunto logístico con graves y desagradables consecuencias.

 

E imagínense media docena de personas encerradas en un barco durante 5 meses con miles y miles de animales de todos los tamaños produciendo todo tipo de cacas y bostas a cual más grande y repulsiva.

Pues esa fue la maravillosa experiencia que Noé y a su familia vivieron durante la célebre travesía del Arca, posterior al brutal genocidio que el dios judeocristiano desencadenó para exterminar a una creación que parece que no le satisfizo lo suficiente.

Y claro, si echamos cuentas como ha hecho el pastor Perry Stone en una de sus largas y aburridas peroratas (uno de esos imbecilizados literalistas bíblicos que tanto abundan por tierras estadounidenses) la cantidad de caca de animal que se producía era de unas

"5 a 12 toneladas de estiércol al día en el Arca."

Imaginen ahora el castigo constante (y digno de Sísifo) de tener que tirar por la borda esas toneladas de excrementos todos los días durante la larga travesía para evitar que la nave se hundiera por el propio peso de las boñigas.

Pero no se preocupen porque, lo que a cualquier persona con un mínimo de raciocinio le demuestra claramente que todo esta historia del Arca no es más que un cuento para solaz de débiles mentales, para nuestro pastor estadounidense no es problema ya que

 "había una ventana en la parte superior de ese Arca que se podía abrir; en realidad estaba en el costado, no en la parte superior, está en el costado, donde podían tirarlo si lo necesitaban, por lo que no significa necesariamente que se apilara apilaba apilada, sin duda tenían una forma de deshacerse de él."

Y asunto arreglado, como en el diseño original había una puerta lateral por la que tirar toda la mierda la logística estaba asegurada. Pero quédense con la impactante imagen, de media docena de devotos paleando todo el día toneladas y tonelada de mierda de animal por la borda. ¡Y eso que fueron los elegidos! yo solo puedo pensar que menudo psicópata era el dios de los judíos para tratar de esa manera a sus preferidos.