Las farmacias españolas se parecen cada vez
más a un mercadillo esotérico, en donde se venden todo tipo de remedios de
feriante de carromato y pócimas milagrosas al estilo de las de la Edad Media.
En España los farmacéuticos puede vender todo
tipo de supercherías pseudomédicas, empezando por esas famosas pastillas
azucaradas que dicen curarlo todo, pero que sin embargo ningún efecto tienen
salvo el de aligerar el bolsillo de los incautos.
Así que
ahora en una vuelta de tuerca más, dentro de esa mezcolanza de productos
con supuestas propiedades "curativas" que se venden en las farmacias,
el siempre particular refresco rebosante de azúcar en que consiste la Coca Cola
pasa a convertirse en otro producto más, especialmente diseñado para "mejorar"
la salud de los ciudadanos.
Así que dentro de poco lo mismo se terminan
vendiendo en las farmacias agujas de acupuntura, cuerno de rinoceronte (que la
siempre sabia "medicina" tradicional china dice que sirve para curar
todo tipo de enfermedades) o cualquier otro "medicamento" con el que
la siempre imaginativa "medicina" alternativa aligera el bolsillo de
los miembros más simples de esta tan particular especie de homínidos que,
aunque dotados de un gran cerebro, muchas veces únicamente lo usan para llevar
el sombrero.
Pues yo siempre he echado de menos la venta de maría en las farmacias... Y no me refiero a estampitas de la virgen.
ResponderEliminar:))
EliminarA eso no se atreven, no vaya a ser que sus consumidores lleguen a (ver) canonizar a Mariaano como patrón de la susodicha substancia
Son los bebedizos con los que tienen embobados a la sociedad, y muchos currantes, votante del partido popular conjunto de corruptos determinados por la justicia
ResponderEliminar(Si le explicaran a la gente que cuando en las primeras décadas del siglo pasado se pusieron de moda las gaseosas y afines como algo sano, era porque, por entonces las condiciones de salubridad e higiene en las aguas potables estaban en entredicho y había muchos casos de enfermedades asociadas a aguas no potables o contaminadas, etc. Estos hechos históricos, probados (claro) y comprobados (“reclaro”) dieron lugar a que embotelladoras de aguas y añadidos carbonatados, usando manantiales adecuados comercializaban todo tipo de bebidas bajo lemas tan eficaces, por entonces, como refrescante, sana y buena para la salud. De ahí, todo fue creciendo y entrando de lleno en popularidad y creciendo esta singularidad que, a modo de leyenda (in)cierta continuó y continúa hasta nuestros días.
Son los estertores que siguen latentes en la sociedad de cuando no había una información clara, eficaz y el índice de alfabetismo era sólo un poco más bajo que hoy. Digo esto, porque, aunque actualmente casi todo el mundo sabe leer y escribir, no saben qué interpretar, no saben qué leer y se dejan llevar de corrientes tópicas sólo porque falazmente sigan presentándolas "gente pudiente con peso socio-popular" (a mí, por ejemplo, cada vez que Matías Prats presenta algún producto por televisión; ese producto pierde toda credibilidad). Ejemplo bien conocido es, por ejemplo el famoso "botica de la abuela, “Txumari Alfaro" (menudo elemento vestido de curandero oficial del reino con "Máster Cifuentino")....por ejemplo, etc.
Bien, prosigo a todo correr por falta de tiempo... De esos tópicos (que entonces sí tuvieron una razón de ser ya que, en cierta manera, la garantía de salubridad de las aguas era deficitaria) fueron el abuso para hacer crecer a toda embotelladora, sin escrúpulos, hasta nuestros días. Se puede apartar de todo esto, seguramente, a las embotelladoras de aguas minerales auténticas o minero-medicinales como a ellos les gusta llamarse. Aunque una vez embotelladas pierden bastantes sus ricas mineralizaciones a pie de fuente...Pero, en fin, al menos son las más fehacientes como refresco (fría, es sólo agua...con mayor o menor cantidad de sales en suspensión que sí pueden ser benefactoras a nivel orgánico...siempre y cuando su consumo sea diario, claro. Aunque en algunas determinadas sales podrían ser perjudiciales para muchos como bien sabemos en ciertos casos)
A mí esto me recuerda el mismo caso de propaganda que el vulgo, en sus tópicos nacidos de la "respuesta emergencia" creó sobre la vigilia y sin conocer el origen de la bula extiende todo tipo de explicaciones inexactas que llevan a dónde llevan...a creencias inexplicables e inexploradas. Cuando su origen está en el monopolio del pescado por parte de determinados colectivos religiosos y que ambos conocemos perfectamente...
En fin, ver para creer y salvo metiendo el dedo en la llaga, aún y así me quedo con dudas muy escépticas.
Propaganda, así es con esta palabra como han crecido dictaduras, religiones, oligarquías o democracias encubiertas, etc... A las cuales no interesa desenmascarar por intereses de todo tipo, además del instinto depredador que el humano tiene sobre sí mismo y sobre todas las cosas; incluso inventándose Dios/dioses para someter todo a "juicio externo" que les exima de culpa...
Salud, camarada
No deberìa de sorprendernos lo de la cola en las farmacias. No pasarà mucho tiempo que nos vendan cigarrillos y productos que habitualmente venden en los estancos. Lo de la marìa, serìa una cosa coherente. Para ello debemos de ver donde està la coherencia en la piel de toro, dicen en los corrillos que dicha coherencia la tienen PPSOECìu y la iglesia catòlica apostòlica y romana. Casi nada...
ResponderEliminarNo quisiera ser el "pesado del grupo", pero:
ResponderEliminarJohn Stith Pemberton (1831-1888) fue un químico FARMACÉUTICO estadounidense conocido como el inventor de la Coca-Cola. El 8 de mayo de 1886, en la farmacia Jacobs, en Atlanta, el comenzó la comercialización de un jarabe ideado para combatir los problemas de digestión que además aportase energía. Durante los primeros tiempos, vendía cada día alrededor de nueve vasos, a un precio de 5 centavos por vaso, pero no tardó en darse cuenta de que la bebida que había creado podía ser un éxito.