Hay momentos que resumen con total exactitud esa mezcla de
papanatismo, ignorancia y desprecio hacia las personas en las que consiste la
religión en general y el catolicismo en particular.
Un par de semideficientes: uno anciano y otro niño arrastran
patéticamente un carrito con un cristo de escayola que por supuesto se cae
sobre la cabeza del chaval, señal inequívoca que el chico ha ofendido
claramente al Señor, lo mismo porque estaba pensando en pecar con su amiguita o
peor aún, con su amiguito.
Pero lo bueno viene después, a pesar del tremendo porrazo sufrido
por el chaval una señora acude rauda ¿a ayudar al niño? ¡No, hombre! que la
mujer es una verdadera piadosa que recoge rápidamente al trozo de madera y
observa impávida como el chico sufre. Luego llega un segundo meapilas que
también agarra al madero y sólo tras llegar un tercer piadoso la mujer tiene a
bien acercarse al niño . Eso sí que son prioridades cristianas.
generalmente estoy de acuerdo con estos posteos, pero en este no percibo buena fe. Esa mujer que se acerca, desde donde viene no puede haber visto la cruz pegando en cabeza del niño, instintivamente levanta la cruz que vio caer. Cuando se da cuenta del llanto del niño deja la cruz y va a ver que le pasa al niño que estaban socorriendo otras personas. Los comentarios del blog en este caso me parecen muyo sesgados, no están a la altura de otros comentarios anteriores realmente certeros
ResponderEliminarantonio
ResponderEliminarparece que no hemos visto el mismo video. La señora tarda 10 sg en acudir, cuando es evidente que ha visto que el niño sufre y sólo cuando otro creyente tiene bien sujeto al cristo entonces acude a auxiliar al menor. En resumen, se observa claramente sus prioridades.