Nuestro
ministro de Economía, enclaustrado en su imponente despacho en el elitista
barrio de Salamanca y lleno de patriótica euforia neoliberal acaba
de declara que
"Hay una visión generalizada de que España ha dejado de ser un problema"
Declaraciones que muestran en verdadera y terrible magnitud cual es el problema de nuestros
gobernantes, felices dentro de sus mundos imaginarios construidos en despachos
con mullidas alfombras, en donde confortablemente sólo se lee periódicos de la
prensa "independiente" como La Razón o el ABC mientras se conversa amigablemente
con tertulianos del TDTParty acerca de los verdaderos problemas del país, que
no son otros más que la defensa de la sagrada patria frente a la maldad
de los separatistas vascos y catalanes y el asedio de
las hordas de subsaharianos que vienen a nuestras cristianas tierras a delinquir y a vivir a costa de los
españoles.
Pero Sr. ministro, parafraseando al célebre Fox Mulder de la serie Expediente X
"La realidad está ahí fuera"
y desgraciadamente no pinta nada bien, aunque usted en su neoliberal
cabecita hueca sea incapaz siquiera de imaginarlo. Porque Sr ministro de economía, España habrá dejado de ser un
problema fuera de nuestras fronteras para banqueros avaros, especuladores de
todo pelaje e instituciones económicas internacionales ancladas en el más
perverso capitalismo depredador, pero de puertas para adentro, para esas
decenas de millones de excluidos (desempleados, inmigrantes, pensionistas de
miseria, trabajadores menos que mileuristas, etc), seres humanos reales a los
que ustedes criminalmente les están (o más bien nos están) recortando el
derecho a la sanidad, a la educación, a la vivienda y hasta por qué no decirlo
a una mínima alimentación (porque le informo señor ministro que en este
país hay mucha gente, niños incluidos que pasan hambre mientras las grandes
corporaciones del IBEX aumentan sus beneficios mientras despiden a miles de
trabajadores) vamos irreversiblemente derechos al
desastre neoliberal más pavoroso que nos igualará con los países del Tercer
Mundo.
Exacto y clarísimo. ¿¿Has leído Chavs de Owen Jones? Con ligeros cambios de enfoque, porque se sitúa en Inglaterra y la perspectiva es algo distinta aunque no demasiado, y más amplitud, viene a decir lo mismo.
ResponderEliminarhttp://orlandiana.blogspot.com.es/2014/01/chavs-la-demonizacion-de-la-clase-obrera.html