Después que la
Fundación de las Cajas de Ahorro constate que tras casi los dos años que
lleva en vigor (para acabar con el paro y reparar el desaguisado al que el
malvado ZP nos llevó durante su mandato) la reforma laboral ideada por nuestro patriótico
gobierno no ha rendido los frutos esperados y sus resultados han sido en el
mejor de los casos "discretos" cuando no decepcionantes, es hora ya
de tomar las oportunas aunque draconianas medidas que solucionen de una vez por
todas el terrible drama económico español.
Y como el principal (si no único) problema, detectado muy
adecuadamente por todo aquel economista ortodoxo que se precie, es que los
trabajadores siguen anclados en ese ya superado (gracias a dios por la nueva economía neoliberal) pasado
en el que se malacostumbraron a vivir con un salario digno, lo que objetivamente
impide que nuestras
empresas puedan competir a nivel internacional con las correspondientes de las
naciones emergentes como India, China, Bangladesh, Indonesia o Filipinas, en
donde muy perspicazmente han sabido controlar adecuadamente a su mano de obra (niños
incluidos) que trabajan muy productivamente en los talleres ilegales sin
absurdas cortapisas legislativas de ningún tipo, pues es el momento que
gobernantes con visión del futuro, que no les tiemble la mano a la hora de
decidir lo mejor para la sociedad, aún cuando eso implique cargar el
sufrimiento a los de siempre, las clases sociales más desfavorecidas tomen las
ineludibles medidas económicas. Pero que se le va a hacer, la patria lo
necesita.
Así que ahora Sr. presidente del gobierno nada de excusas, porque
ya solo falta reinstaurar la servidumbre medieval o mejor aún la esclavitud
para que así los empresarios hispanos no tengan que malgastar ni un euro en
esas absurdeces nacidas del antieconómico (y bolchevique) estado del bienestar,
tales como salarios, derechos sociales, vacaciones o seguros de enfermedad o accidentes
y puedan por fin integrarse e igualdad de condiciones con sus competidores del
Tercer Mundo en la nueva economía globalizada.
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