Desde hace unos días han aparecido informaciones sobre el supuesto
aborto de Elvira Fernández cuando estaba ya casada con Mariano Rajoy.
Además el fallecido presidente de la Plataforma Popular Gay desveló en un libro
la
homosexualidad del presidente del gobierno, de tal manera que el presidente
del Partido Popular habría obligado a Rajoy a casarse para mantener las
apariencias.
Independientemente de la veracidad de dichas afirmaciones,
la pregunta que debe plantearse es si un político que vive de forma totalmente contraria
a lo que defiende en público tiene algún tipo de derecho a la privacidad. Es
decir, si los periodistas en el ejercicio de servicio público pueden informar a
los ciudadanos de si esos políticos bienpensantes, que tanto se vanaglorian de los principios morales de la derecha nacionalcatólica como es el matrimonio
tradicional cristiano, que publicitan con descaro su supuesta religiosidad, que
demonizan la pérdida de valores y la decadencia moral y que legislan pomposamente contra el aborto, el matrimonio homosexual, etc luego en realidad viven
amancebados, son lesbianas o ayudan a sus mujeres o hijas a abortar en
discretas clínicas de alto standing. Es decir ¿se debe seguir tolerando esa
hipócrita doble vara de medir (tan habitual por otra parte entre las gentes de
orden) o ya es hora de sacar los colores a toda esa caterva de farsantes que
realizan impunemente en privado lo que persiguen en público?
Opino que el derecho a la privacidad de un político está limitado por su propio comportamiente público: quien pontifica (y legisla) sobre el bien y el mal debe ser avergonzado públicamente si no es coherente.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que haya o no haya hecho la mujer de ese político, mi opinión es diferente: si ella no ocupa un cargo público, su derecho a la intimidad debe ser respetado, muy especialmente en lo que respecta a un hecho tan privado como es un supuesto aborto.
Dicho esto, ¿quién podría esperar más moralidad en la derecha? Son el paradigma de la doble moral.
Si eres casado con una bruja y eres inquisidor, ¿no te parece que hay algo errado?
ResponderEliminarEn ese caso la bruja sería la víctima, lo que la haría especialmente merecedora de respeto y consideración.
ResponderEliminarLos cónyuges de los políticos solo merecen el respeto y consideración que se hayan ganado, pero tienen el mismo derecho a la intimidad que cualquier ciudadano. Hasta donde sé (que es muy poco porque el personaje no me interesa en absoluto) la mujer de Rajoy no hizo ninguna manifestación pública acerca de la ley del aborto, por lo tanto si ella en algún momento se acogió a esa ley es cuestión que solo a ella le incumbe, creo yo.
Carmenou
ResponderEliminarPero es que estos políticos se vanaglorian de sus altos principios morales (mira al ministro de justicia Gallardón) por lo que no entiendo cómo pueden convivir con una pareja que a sus ojos es una asesina, además de mis propios hijos inocentes. Yo personalmente no podría convivir con mi pareja si esta fuera una delincuente y mucho menos si maltratara o matara a mis hijos.
Pues bien. ¡Viva la esposa de Hitler! Hasta donde sé no hizo ninguna manifestación pública acerca del asesinato de personas..
ResponderEliminarLamento que no quieras entender, y resulta extraño como te afecta un simple comentario de la falta de ética entre los políticos y sus conjugues. Si podemos cobrar dignidad política de las personas que votaron en esos políticos. ¿Cuál es el problema de cobrar ética de las personas que viven con ellos? O de los propios, ya que sabemos que en la casa de ellos también se cuecen habas. ¿Es homosexual? Problema suyo. Pero no es ético que sea parte la derecha política, hablando del matrimonio tradicional cristiano o contra el aborto. Ateo666666 habla de las manifestaciones de fingidas virtudes, de sentimientos buenos, de devoción religiosa, sabiéndonos que son falsas. Ateo666666 se refirió a hipocresía.