Gallup
acaba de publicar una nueva encuesta realizada este mes sobre creacionismo y
evolución en EEUU y los resultados no pueden ser más desoladores. Como muestra
el siguiente gráfico extraído directamente del resumen del estudio
A día de hoy prácticamente la
mitad de los norteamericanos (46%) creen que Dios creó a los humanos tal y como
somos actualmente. Toma creacionismo del duro, ni dudas, ni medias tintas ni
gaitas. Si a eso le sumamos otro tercio que piensan que ha existido evolución
pero guiada por el altísimo, pues nos queda un ridículo 15% de estadounidenses
que piensan que la Teoria de la evolución es correcta. Y como se deduce del gráfico la
ligera tendencia en la disminución del procentaje de creacionistas observada en
los últimos años se ha roto, de tal forma que el creacionismo puro y duro ha
vuelto a máximos de hace décadas, principalmente a costa de los creacionistas
blandos.
Cuando se analizan las
respuestas según su fidelidad a los oficios religiosos los individuos más
asiduos son tambien los más creyentes en la literalidad de la Biblia como era
de esperar. Llama la atención que incluso un cuarto de las personas que no van
nunca o casi nunca a la iglesia sean literalistas bíblicos.
Analizando los datos por
nivel de estudios hay una clara correlación entre falta de estudios y creencias
antievolutivas. Y aquí tambien es sorprendente que muchas personas con estudios
superiores aceptan el papel divino bien como guía de la evolución (42%) o como
creador directo de los humanos en su forma actual (25%). Ello es una muestra
palpable del alto grado de contaminación religiosa que ocurre en todos los
niveles de la sociedad norteamericana. Imaginen licenciados defendiendo contra
todo pronóstico y olvidando toda la ciencia de los últimos 150 años, que la
especie humana fue creada directamente hace menos de 10000 años por un
extraterrestre barbado. Increíble pero cierto. Vamos, para suspenderles la
carrera con efectos retroactivos y mandarles de nuevo al parvulario.
Y finalmente la encuesta
analiza el papel de la política en estas creeencias y como no podía ser de otra
manera los republicanos son los literalistas bíblicos mientras que los
independientes los menos crédulos.
En resumen en pleno siglo
XXI, en la época de mayor esplendor de la ciencia y en el país más poderoso y
avanzado del planeta resulta que la mayoría de su población sigue aferrada
dogmática e ignorantemente a mitos prehistóricos inventados por iletrados de hace
milenios como si el reloj de la Historia se hubiera parado en la antigua
Mesopotamia. Absolutamente descorazonador y una muestra palpable más del fracaso de la enseñanza de la ciencia que ya comenté en una entrada anterior.
Muy clarificador el artículo. Una vez más se demuestra que el poder y la inteligencia no tienen porqué ir juntos. Si el pais más poderoso tiene así las cabezas, vamos aviados.
ResponderEliminarFisivi
ResponderEliminarPienso que en EEUU los literalistas bíblicos básicamente viven de forma parasitaria del poder, la ciencia y la tecnología desarrollados por mentes más brillantes que ellos y que para nada se creen las absurdeces que recoge la biblia.
En resumen, EEUU es quizás en la actualidad el país con mayores contrastes entre superstición y desarrollo.
Saludos
Supongo en Estados Unidos, como en todo el mundo, habrá muchas personas con formación científica al servicio de crédulos con dinero.
EliminarSi en vez de seguirles la corriente a sus patronos para mantener sus empleos les hablaran con algo más de franqueza, quizá se cambiara algo la mentalidad de algunos poderosos, incluso la de algunos de los parásitos, en beneficio de todos. Aunque quizá sea demasiado optimista.
Me gusta este blog. Gracias por los buenos ratos leyéndolo.
Esta vez al menos has añadido "en el país más avanzado de la tierra". Progresas adecuadamente. La mayoría de los islandeses también creen en los elfos, por ejemplo.
ResponderEliminarLas creencias racionales son aún para una minoría, simplemente hay países en los que crees en una religión concreta o te matan y otros en los que ya podemos decir sin mucho temor que Dios es una invención sin sentido y las religiones un instrumento de poder o una reliquia de tiempos más oscuros.
No comparto el 90% de tus opiniones políticas, que estando en el país que estamos se mezclan inevitablemente con la religión, y supongo que la mayor parte de las mías las considerarías propias de la dichosa caverna, pero agradezco tu generoso esfuerzo de militancia atea y antirreligiosa.
No me sorprende demasiado puesto que es un país con muy poca cohesión social, y para intentar paliar este problema de fondo utilizan la constante presencia de la bandera en todas partes y de la quasi obligatoriedad de tener alguna religión. Son los únicos pegamentos que compensan el elogio al individualismo.
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