Grecia cuna y tumba de la democracia

El concepto de democracia inventado por los griegos allá por el 500 A.C. implica que los ciudadanos pueden y deben elegir a sus representantes libremente mediante una votación y sin imposición alguna. El consenso dentro del mundo occidental es que cuando este principio de la libre expresión de la voluntad popular no se cumple por coacciones a grupos de ciudadanos específicos o al conjunto de la ciudadanía al completo, las elecciones están sesgadas y sus resultados quedan invalidados. Nuestras democracias occidentales en general y la Unión Europea en particular se han convertido con el tiempo en garantes internacionales de esta pureza democrática. Así cuando en cualquier país con pocas garantías democráticas se planifica un proceso electoral, la Unión Europea envía observadores para verificar que se cumpla con estos criterios de libertad sin coerción durante el proceso electivo. Pues bien resulta paradójico que en Grecia, cuna de la democracia y uno de los miembros del selecto club democrático europeo se estén realizando en estos momentos unas elecciones sin estas mínimas garantías de libertad popular y no haya observadores internacionales que denuncien esta situación.

En los últimos meses los ciudadanos del pequeño país heleno han sido advertidos, amenazados y extorsionados al más puro estilo mafioso por todos los grandes poderes fácticos: el Fondo Monetario Internacional, el G20, el Banco Central Europeo, el G8, la propia Unión Europea y algunos de sus más poderosos e influyentes socios, los creadores de opinión de medio mundo y prácticamente todos los medios de comunicación importantes del planeta en una campaña orquestada a nivel global. Tal es así que está antidemocrática presión ha continuado hasta ayer mismo, día de la jornada de reflexión, por parte de la canciller alemana Merkel en un claro intento de amedrentar a la población para que vote al gusto de los mercados financieros mundiales. Después de esto ¿Dónde queda la democracia? ¿Se pueden considerar libres unas elecciones celebradas así? Imaginen que Rusia o China hubieran coaccionado de esta forma a Grecia. La indignación del mundo libre hubiera sido monumental. Una gran potencia pisoteando los derechos de un pequeño país símbolo además de la democracia occidental. Pero, como es Alemania dirige la extorsión en nombre del gran capital internacional, pues este chantaje es por el contrario un acto de responsabilidad. Toda una ironía al más puro estilo de la demagogia denunciada desde hace décadas por activistas políticos como Noam Chomsky desde la contrainformación alternativa. Por supuesto y en el hipotético caso de que los helenos no se plieguen a esta brutal intimidación ya veremos en las próximas semanas en donde queda la libertad y la democracia en ese país.

En resumen, hoy es uno de los días más tristes de la Historia puesto que en la misma cuna donde nació, se ha producido el fallecimiento de la democracia occidental. Descanse en paz.