La culpa siempre es de los ateos

En cualquier divergencia de ideas o enfrentamiento entre creyentes y ateos la culpa siempre es de los ateos bien por lo que hacen o simplemente por ser o estar allí provocando a los piadosos con su mera existencia. El último caso ha sido la manifestación atea del pasado mes de agosto. Cientos de jóvenes católicos fueron a la madrileña puerta del Sol el mismo día que estaba prevista y convocada legalmente la manifestación pero sin embargo ellos fueron los “agredidos”.

¿Se imaginan que en mitad de una de las multitudinarias misas que ha celebrado hasta la saciedad el papa católico en Madrid un grupo de ateos hubiera hecho acto de presencia en el altar mayor a decirles a esos miles de fervorosos creyentes que están equivocados perdiendo su tiempo y su dinero en adorar al mito de unos pastores de cabras analfabetos de los desiertos de Palestina? Por supuestos esos alborotadores ateos hubieran sido detenidos y encarcelados inmediatamente. Pero ya se sabe que los católicos son intocables en este país como muy bien expresa la siguiente viñeta del genial blog La pulga snob:

Al final para no ofender a los católicos acabaremos por volver a reinstaurar esas bonitas tradiciones religiosas que tan gráficamente vuelve a representar La pulga snob: