A niños de medio mundo se les engaña con ese bienintencionado cuento de que si son buenos, estudiosos y demás una noche de Navidad vendrán unos seres todopoderosos a recompensar todas sus buenas acciones.
Y el problema surge cuando esos niños que se han esforzado
al máximo para cumplir su parte del contrato ven insatisfechos sus deseos
porque nadie le ha avisado que nacer y vivir en un hogar humilde invalida dicho
contrato, mientras después observan con estupor e indignación que otros niños
que han sido caprichosos, desagradables, para nada estudiosos y hasta ofensivos
son agasajados con infinidad de regalos que ellos ni siquiera pudieron llegar a
imaginar porque simplemente nacieron de padres adinerados.
Y entonces pasa lo que muy irónicamente describen en el popular programa radiofónico hispano “Gomaespuma” con el siguiente video.
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