Una de las mayores estupideces del adocenado rebaño cristiano ha sido el afirmar ignorante y prepotentemente que la Biblia es la “verdad” revelada por una entidad omnisciente y todopoderosa y que todo lo escrito en ella es una muestra del más perfecto conocimiento.
Pero como la realidad es testaruda, el duro trabajo de miles de científicos a lo largo de la Historia ha desvelado sin asomo de duda que toda esa supuesta “sabiduría” no es más que el conjunto de delirios de profetas dementes y analfabetos de tiempos remotos, sin ninguna conexión con la realidad del mundo natural.
Y así, tal y como muy certeramente indica en el siguiente video el astrónomo y divulgador Neil deGrasse, la Biblia es infalible y cierta solo hasta que la Ciencia muestra sus disparatados errores y entonces se produce el único milagro real de la religión: que aquellos menos estúpidos miembros del rebaño cristiano empiezan a realizar todo tipo de piruetas semánticas para convertir la “verdad revelada” en tan solo un poco de pobre poesía tan válida como los relatos de la mitología de los indios apaches o los aborígenes australianos.
P.D:
Entrada especialmente dedicada a todos esos ignorantes que opinan que una paloma sideral fecundó a una mozalbete judía.
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