Aunque los religiosos, en su infinita ignorancia, afirman (sin prueba alguna por cierto) que una supuesta entidad omnisciente, atemporal y todopoderosa nos creó porque básicamente se aburría con sus ángeles y sus demonios y quería torturar a esta pobre especie de monos cabezones y escasos de pelo, la cruda realidad que han desentrañado infinidad de estudios científicos de los más diversos campos del saber (antropología, biología evolutiva, historia, neurociencia, psicología y hasta psiquiatría) es que el fenómeno religioso y la creencia en entidades con superpoderes son una invención más del cerebro humano, que como el resto de órganos de nuestra anatomía ha sido moldeado durante cientos de miles de años por la siempre implacable y cicatera selección natural.
Y entonces, lejos de haber sido creados por la zarza ardiente y colérica, el dios cocodrilo o el gran espíritu de la pradera (porque en este punto como es habitual entre el rebaño de creyentes nadie se pone de acuerdo) hemos sido en realidad los humanos los que hemos inventado (a nuestra patética imagen y semejanza) unas entidades supuestamente “perfectas” pero que arrastran todas y cada una de nuestras limitaciones para así intentar dar un poco de sentido y consuelo a una vidas llenas de incertidumbres, deseos, miedos y terrores de lo que no somos más que unos pobres monos que un día descubrieron la infinitud y complejidad del mundo que les rodea.
P.D:
Y de regalo un brevísimo video que esconde más sabiduría que toda la supuestamente “alta” teología desarrollada durante milenios por pobres alucinados adictos a la siempre destructora droga de la fe.
El dios tal como se conoce en Occidente es un miserable fetiche para que la Iglesia, agitándolo, mantenga al menos parte del poder y la gloria que tuvo.
ResponderEliminarAteo, para sabiduría niguna como la suya. Ya en otra ocasión creo recordar que le expresé cuánto me gusta y me identifico con lo que escribe. Muchas gracias por su blog y sus videos. Siempre espero con impaciencia sus publicaciones.
ResponderEliminarGracias, pero sabiduría tengo poca, todo es simple y puro pensamiento crítico y racionalismo.
ResponderEliminarSaludos