Aunque los mediadores de lo divino engañan al siempre adocenado rebaño cristiano con esa tan pacata y constreñida "moral" sexual, en la que prácticamente todo está prohibido, únicamente hay que leer la famosa Biblia (esa que ningún creyente se ha tomado la molestia de analizar en profundidad) para darse cuenta de que en el libro "sagrado", lejos de ese matrimonio constreñido que se publicita como cristiano, hay toda una fuente inagotable de dominación patriarcal, en donde las mujeres: una, dos o un par de cientos son simples monedas de cambio entre machos alfa que se disputan el siempre peligroso equilibrio de poder.
Pero eso sí, repitan conmigo que la Biblia es la única fuente de moralidad humana, aunque eso signifique destruir los logros alcanzados por la civilización en los últimos siglos. Pero si así mantenemos contenta a la siempre irascible zarza ardiente bienvenido sea el machismo más intolerante.
En épocas pretéritas las leyes eran los mandamientos religiosos, y una de las obsesiones de la religión es el control de la conducta ajena , sobre todo en lo sexual. En tal sentido, el cristianismo convirtió el mandato en un asunto mucho más intrusivo. Cuando Jesusito dice amorosamente que el mal y el bien brotan de adentro, o que el que mira a una mujer con deseo ya adulteró en su corazón, está elevando el control , está diciendo que no creas que puedes disimular, irás al infierno, otro invento muy perfeccionado y personalizado por Jesusito . Es irrelevante en esto si Jesús era lindo o feo, si existió o no, el tema es la sumisión religiosa y el amoroso temor.
ResponderEliminar¿Puedes publicar algo sobre Ronald Brown? Me pareció muyyy interesante su caso.
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