El gran argumento final de los religiosos siempre es el mismo: “créeme si te digo que mi dios existe”. Y entonces los ateos o los creyentes en deidades diferentes debemos caer arrobados y asumir sumisamente que el “testimonio” del piadoso es fidedigno y la prueba definitiva que Alá, el dios elefante o el nazareno demente gobiernan el Universo.
Pero, resulta que los humanos si nos caracterizamos por algo es por nuestra infinita capacidad de mentir y por nuestra secular tendencia a fabular y sobre todo a alucinar, interpretando erróneamente las señales que llegan a nuestro tan particular cerebro, sobre todo cuando encima la mayoría de las veces los creyentes que afirman haber estado en contacto con la divinidad se han sometido a prologados ayunos y faltas de sueño, así como a inconfesables actos de masoquismo y al uso y abuso de estupefacientes varios, que suelen tener como resultado final que el poco raciocinio que suelen tener los infectados por el virus de la fe desaparezca completamente.
Pero como muy bien se indica en el siguiente video, la carga de la prueba recae en aquellos que hacen tales fantasiosas afirmaciones, dislates con los que los simples de mente llevan engañados milenios por los delirios de profetas analfabetos y más que alucinados.
El ejemplo perfecto de un Argumentum ad Ignorantiam:
ResponderEliminar"Díganme cuales son las evidencias de que mi dios (o dioses) no existe(n)"
Respuesta: Lo que no existe no deja evidencia.
Evidentemente, lo que no existe no se puede demostrar.
ResponderEliminarOtra cosa es que se pueda llegar a un absurdo que nos permita afirmar que con el conocimiento actual la existencia de divinidades es imposible.
Pero esto deja siempre un puerta abierta y por ello se llama ciencia si no se llamaría religión.
Esto, algunas veces, me produce un desasosiego como cuando absuelven a un asesino o a un corrupto cuando parecía claro que lo eran. Pero en un estado de derecho, hasta el más cruel de los asesinos o el mayor ladrón tiene derecho a un juicio justo donde pueda defenderse.
Y eso es lo que hace la ciencia, dejar siempre puertas abiertas para poder progresar y no quedarse anclada aunque eso suponga que se cuelen teorías falsas, ya serán desechadas más adelante con evidencias. El problema con las "teorías creyentes" es que, como dice en el vídeo, no asumen la carga de la prueba y se la trasladan a la ciencia y por mucho que se lo expliques no lo quieren comprender. Para ellos, como no puedes demostrar su inexistencia entonces existe. ABSURDO, sin comentarios.