Quizás uno de los más ofensivos comportamientos de los religiosos es dar gracias a su inexistente deidad cuando él mismo o un familiar muy cercano supera una delicada operación quirúrgica, como si ese equipo de media docena de expertos profesionales que se han dejado casi media vida aprendiendo, mejorando y perfeccionando sus técnicas y habilidades no hubieran sido nada más que muñecos de guiñol manejados por un Jesucristo capaz de salvar a tu abuela, pero que por el contrario deja que millones de niños inocentes mueran de los más terribles cánceres.
Y como muy bien indica en este breve video Seth Andrews, un norteamericano crecido y “educado” en el más estricto fanatismo cristiano hasta que de adulto abandonó los delirios cristianos ¿hay por ahí algún creyente capaz de poner su vida verdaderamente en manos de su dios?


Sí, estos juegos de lógica, hacen pensar, y al final, igual que la inmensa mayoría de las personas "creyentes" en la homeopatía, cuando tienen una enfermedad grave, se dejan de tonterías y acuden, como ovejas mansas a que les curen, esos malvados médicos alópatas...
ResponderEliminarEfectivamente, si toda la gente actuase en consecuencia de cómo dicen vivir, nos daríamos cuenta de la cantidad de hipocresía y estupidez que hay en tanta gente religiosa y creyente en general. Aunque hay gente que elegiría a la dentista creyente, idiotas va a haber siempre.
Salu2