Aunque la mortalidad por la COVID-19 es dependiente de la edad, aún así no sólo fallecen ancianos. Y todo el mundo se debe vacunar, salvo que se sea un descerebrado antivacunas.
Y así, un británico de 42 años, sano y culturista pensó que en caso de contagiarse por el coronavirus sería como una gripe cualquiera y por tanto se negó a vacunarse. Pero, tras pasar un mes en el hospital la mayoría del tiempo en la UCI y conectado a un respirador artificial ha acabado falleciendo.
Además, algo similar le ha pasado a un entrenador de tan sólo 32 años, que tras difundir propaganda antivacunas entre amigos, conocidos y redes sociales acabó en el hospital declarando que "quería retroceder en el tiempo" y vacunarse. Pero ya era demasiado tarde y también acabó falleciendo.
https://www.20minutos.es/noticia/4803221/0/pastor-muere-intentar-imitar-jesus-enterrandose-vivo-resucitar/
ResponderEliminarOtro religioso subnormal menos, pero éste ha sido mucho más estúpido que los covidiotas. Me encantan las noticias como ésta...