El rebaño de semideficientes mentales, carcomidos por el virus de la fe, que durante años han pregonado a los cuatro vientos que Trump era un enviado del dios judeocristiano, casi como si de un profeta se tratara están todavía intentando digerir que un supuesto anciano senil (tal y como lo adjetivó el propio Trump) le haya ganado las elecciones al mismísimo cielo.
Y así, no falta día en el que un demente mediador de lo divino nos salga con tal o cual estúpida justificación. Entonces un tal pastor Enlow acaba de afirmar que
"Si puedes ir en el espíritu, si puedes ver lo que hay en el Cielo, quién está sentado en el trono; suba y mire el asiento de la presidencia en el cielo, vea quién está allí. No es Biden; es Trump."
¿Cómo se han quedado? pues como decían los dibujos animados de mi infancia: no se vayan porque todavía hay más.
Una profetisa cristiana también está convencida que la zarza ardiente ha elegido al niño rico neoyorquino como profeta (misterios insondables son los designios divinos) y asegura que Trump perdió las elecciones para poder pasar más tiempo a solas con dios
"Y al presidente Trump, en cierto modo, se le está otorgando el tiempo privado para lidiar con esto con el Señor. Y que el Señor realmente se revele al presidente Trump donde él no está, de alguna manera, tal vez, tan distraído y atraído en un millón de direcciones en este momento , tal vez sea un poco menos ahora, por lo que tiene un poco más de tiempo para pensar. con el Señor , y diga estas cosas y haga preguntas, ¿y lo sabe? Sal y grita en un campo, ¿sabes a qué me refiero?"
Así que ya saben, ahora mismo Trump estará leyendo la Biblia y "dialogando" con el genocida intemporal ¿A que sí, a que cualquiera puede imaginarse a este sujeto dedicando su vida al cristianismo?
Es muy cierto, si algo ha sido Donald Trump es ser un "buen" cristiano al pie de la letra... o sea; ¡pasándose los mandamientos por el foro!
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