Sin embargo otros países latinoamericanos, que sufrieron también en sus carnes la barbarie fascista, han ido más o menos lentamente intentando reparar a las víctimas y perseguir a los delincuentes.
Así por ejemplo el ultimo juicio condenado a 8 torturadores uniformados a diversas condenas, incluso a cadena perpetua en tres de los casos, con lo que en la actualidad más de mil criminales fascistas argentinos han terminado con sus huesos en la cárcel.
¡Qué envidia! visto desde un país supuestamente "democrático", en donde ninguno de los cientos de miles de criminales de guerra franquistas ha sido molestado por la justicia y que incluso a día de hoy existe una fundación que se regodea en el dolor de las víctimas alabando al mayor genocida de la historia de España.
Mucho se debe a la inclaudicable lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Y a los esfuerzos de los defensores de Derechos Humanos.
ResponderEliminarLo de España es indignante.