El problema de la "emblemática" transición española fue que, el lugar de sentar en el banquillo a todos los torturadores, criminales y genocidas fascistas, se les mantuvo en sus puestos y con los años encima promocionaron.
Y así llegamos a la situación actual, en la que docenas de altos mandos jubilados del Ejército español se dedican con total libertad a expresar sus más sanguinarios y genocidas deseos hacia todos esos perroflautas izquierdosos que no hemos votado a los partidos del trifachito patrio.
Por ello y entre insultos varios, proclamas golpistas y exaltación de la dictadura franquista, los más "civilizados" de estos gerifaltes "sólo" nos desean la muerte a esos 26 millones de españoles ¡menos mal que al menos nos consideran españoles! que no votamos lo que ellos quieren. Y por supuesto, los más criminales piden directamente 26 millones de balas para fusilarnos a todos.
Pero ya verán ustedes como ningún juez, de esos que se ha dedicado durante años a perseguir cómicos, raperos y demás gente de mal vivir por "ofender" a la santa madre y pederasta iglesia, al corrupto y putero del borbón coronado o al nazionalcatolicismo patrio, mueven un solo dedo y estos miserables pueden seguir ejerciendo con total impunidad su asquerosa "libertad" de expresión.
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