Los indecentes lacayos de la monarquía

En España durante décadas creció una especie autóctona única en el mundo: los "juancarlistas", unos individuos que sin considerarse monárquicos se adhirieron casi cual fanáticos religiosos a la figura del "campechano" Borbón, ese que supuestamente nos había traído la democracia a estos lares (casi como un milagro divino), aún cuando muy curiosamente esta regia testa fue ungida por el genocida gallego. 

Y así durante décadas, ese campechano nunca tuvo ni el más mínimo atisbo de crítica al hacedor de unos de los periodos más negros (y eso en la historia de este país es mucho decir) de nuestro tumultuoso y oscuro pasado como nación, esos 40 años de paz de cementerio (nunca mejor dicho por los cientos de miles de asesinados y los millones de represaliados, sin contar también los millones de exiliados, muchos de ellos las mejores mentes que en ese momento tenía el país lo que llevó a décadas de atraso e ignorancia) donde el fascismo y la tenebrosa superstición católica camparon a sus anchas.

Cuando su criminal padre político murió, el regio bribón pilotó una transición asimétrica, en donde todo quedó atado y bien atado y los resortes del poder se mantuvieron en las mismas manos de siempre: la todopoderosa iglesia católica, el gran capital nacido a la sombra de la corrupción institucional generalizada y una justicia trufada de fascistas que incluso a día de hoy, 45 años después de la supuesta democracia, sigue pudiendo perseguir a perroflautas varios por un simple chiste o un tuit mientras que genocidas y criminales de guerra siguen disfrutando de honores, medallas y pensiones publica. 

Eso sin olvidar a la larga caterva de defensores a ultranza del fascismo y del genocidio franquista (incluso desde los medios de comunicación cristianos) que tienen patente de corso para insultar, humillar o incluso amenazar con total impunidad a cualquier ciudadano, incluso si este es miembro del actual gobierno judeo-comunista-masón-bolivariano-etarra, simplemente recordemos los dos tiros de escopeta con los que el fascista radiofónico Losantos quería recibir al actual vicepresidente ¿se imaginan a un periodista de la izquierda diciendo lo mismo de Casado o Abascal? en menos de cinco minutos la Guardia Civil lo tendría esposado y camino de Alcalá Meco.

Y en todos estos años el bribón coronado, siguiendo la tradición absolutista tan secular en su familia, ha hecho y deshecho, saltándose todas las leyes porque para eso era "inviolable", haciendo de la monarquía un pestilente foco de corrupción con esos reyezuelos talibanes de los desiertos arábigos, en una corte de los milagros en donde parásitos de todo tipo, arribistas varios, testaferros sin escrúpulos y muchas, pero que muchas putas (que para eso el bribón coronado es un borbón de pura cepa) de esas que ahora sabemos nos han costado el oro y el moro, iban y venían como si esto no fuera el siglo XXI, sino el mismo siglo XVII.

Y mientras tanto una infinita caterva de lameculos y paniaguados plumillas ensalzando las "virtudes" del campechano corrupto y tapando sus pestilentes vergüenzas durante décadas, en una monumental maniobra de ocultación que debería estudiarse en todas las facultades de periodismo del mundo como un ejemplo de libro de manipulación y desinformación periodística que ríanse ustedes de Goebels o de los propagandistas soviéticos o norcoreanos. 

Y ahora esos juancarlistas milagrosamente mutados a felipistas sextos siguen servilmente defendiendo lo indefendible: a un corrupto y un ladrón que ha huido del país, en algo que ya es también otra sólida tradición borbónica. Sin embargo, si estos vomitivos lacayos mantuvieran algo de decencia, estos supuestos "defensores" de la monarquía deberían ser los primeros en pedir procesamiento y juicio para el emérito ladrón. Eso sería una señal de que hay algo todavía que salvar en esa institución medieval y caduca, pero como buenos y rastreros criados con infinitas tragaderas son capaces de justificar cualquier desmán del ladrón coronado. Tan siervos de la gleba son que lo mismo incluso estarían de acuerdo en el que picha brava regio desempolvara el derecho de pernada y se beneficiara a sus mujeres e hijas ¡menudo orgullo para estos ruines vasallos sería tener "dentro" de su casa el semen real!