Si ya has tratado en tu blog el tema de cualquiera de los artículos que lees aquí, te animo a dejar en la sección de comentarios un enlace o URL que nos lleve hacia él, siempre y cuando no sea para hacer proselitismo de la superstición en cualquiera de sus variantes. Todos ganamos con el intercambio fomentando la discusión racional.

No hay nadie más ignorante e inútil que aquel, que de rodillas y con los ojos cerrados busca una respuesta.


PARA SU INFORMACIÓN: Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdez inventada por ignorantes supersticiosos que no tenga sustento lógico, demostrable, científico ni coherente.

Red Atea

Red de blogs AteosMagufos, Blogs de escepticismo y ciencia

Buscar este blog

13 de junio de 2020

¡Milagro! se ha encontrado un trozo del corazón de Jesucristo, más o menos


Los religiosos necesitan de vez en cuando un milagro que les "confirme" que sus creencias son algo más que delirios inventados por profetas con evidentes enfermedades mentales. Y así buscan afanosamente cualquier fenómeno raro o extraño o cualquier simple coincidencia, y por supuesto sin ningún atisbo de racionalismo o pensamiento crítico caen arrobados ante la "prueba" de que su religión es la única verdadera. 


Y así surgen los milagros como el de la ciudad polaca de Legnica. Allí hace unos años un avispado sacerdote notó que una de las obleas de insípido pan que la santa madre iglesia lleva dos milenios vendiendo como el cuerpo y la sangre de su mesías (inciso: ¡qué asco! si fuera verdad por eso del canibalismo católico) tenía una curiosa mancha roja.



Como la mente del creyente es capaz de hilar muy fino y hasta saltar al vacío si es necesario, la legión de creyentes del pueblo rápidamente supuso que eso era la sangre del nazareno demente y la máquina de propaganda católica empezó a rodar a marchas forzadas en un país tan creyente como Polonia. 

Además, para convencer a los siempre incrédulos racionalistas la parroquia envió un fragmento de la mencionada hostia "sangrante" y parte del líquido de la copa que la contenía a la faculta de medicina de Wroclaw para certificar si se trataba de carne y sangre humana. Los análisis concluyeron que no se habían encontrado muestras de fibras cardíacas ni rastro de ADN humano. Pero por supuesto, esto no desanimó al aborregado rebaño católico y por ello otras muestras fueron posteriormente enviadas a la Universidad Pomeranian de Szczecin, que esta sí certificó la existencia de "restos de músculo cardiaco" cuyas fibras eran "características de lo que ocurre en la agonía". 

¿Cómo un laboratorio no encuentra nada y otro es capaz de hallar "agonía" cardiaca? Pues siendo un poco mal pensado habría que investigar si los afortunados descubridores no son fanáticos católicos dispuestos a jugarse su reputación profesional por darle gusto a la Iglesia. 

Esta segunda y malpensada opción cobra sentido cuando se observa que desde el ya lejano año de 2014, que es cuando se certificó que la hostia contenía restos de corazón humano no se hayan hecho más estudios en profundidad que, a la vista de cómo ha avanzado la genética, podría determinar el genoma completo del nazareno y así saber la contribución genética real de la paloma fornicadora extraterrestre. Algo que por supuesto sí que sería un estudio que rompería los actuales moldes de la Ciencia en los más diversos campos y que sería merecedor de varios Premios Nobel consecutivos para sus descubridores. Pero parece que ni la iglesia ni los científicos de la Universidad de Szczecin están ya por la labor, ya que el "milagro" ya ha dado los frutos esperados que son los de siempre: aumentar las visitas de los ignorantes a la iglesia que custodia la mencionada hostia y ya de paso dejar generosas limosnas. 

Y ya para terminar indicar que esto de las hostias con manchas rojas ocurre con una cierta frecuencia en todo el orbe católico y cuando se analiza de verdad, por rigurosos profesionales eso sí, siempre da el mismo resultado: la mancha roja es un simple hongo tal y como se atestiguó en Salt Lake City,  Tejas o Minnesota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario