Año tras año serepite la misma triste noticia: ateos en multitud de países son insultados,
perseguidos, encarcelados y hasta asesinados (legal o extrajudicialmente) simplemente
por el mero hecho de no creerse esas milenarias estupideces inventadas hace
siglos por profetas dementes.
Por supuesto la peor parte se la llevan los ateos en muchos países
islámicos, en donde la impiedad les puede llevar directamente a la horca o a la
lapidación. En otros muchos la cárcel es el lugar donde termina cualquier persona
con un poco de pensamiento crítico. En la gran mayoría del mundo significarse
como ateo conlleva repulsa, rechazo social y la posibilidad de ser atacado o
incluso matado por "bondadosos" creyentes que creen que es una
obligación moral cebarse con los ateos.
Pero es que incluso no hace falta irse a lejanos países del
Tercer Mundo, en la mayoría de las democracias occidentales "avanzadas"
expresar cualquier opinión atea puede ser considerada un acto de odio religioso
y por tanto susceptible del delito de blasfemia, lo que muchas veces conlleva
sentencias judiciales y multas varias.
Recuerdo la lectura de Memorias de Adriano. En la contraportada hablaba de "un momento de cultura, de libertad, de reflexión, cuando los dioses antiguos ya no significaban nada, y aún no se había impuesto el cristianismo erradicador de la libertad intelectual"
ResponderEliminarEsa cita es lo que más recuerdo del libro. Un recuerdo nostálgico, un anhelo de la libertad perdida de Roma, del mundo
Pues entonces te recomiento "La edad de la penumbra"
Eliminarhttps://pendulo.com/libro/edad-de-la-penumbra-la_389220
La acabo de leer. Tremenda, la historia de la represión del mundo clásico por los supuestos liberadores cristianos. De pequeño siempre me parecía muy rara la rápida expansión del cristianismo, igual que el islam. Claro que cuando se ve la obligatoriedad de cierta religión, o los impuestos que ponen a los que no sean de la religión oficial, se entiende todo
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