Si ya has tratado en tu blog el tema de cualquiera de los artículos que lees aquí, te animo a dejar en la sección de comentarios un enlace o URL que nos lleve hacia él, siempre y cuando no sea para hacer proselitismo de la superstición en cualquiera de sus variantes. Todos ganamos con el intercambio fomentando la discusión racional.

No hay nadie más ignorante e inútil que aquel, que de rodillas y con los ojos cerrados busca una respuesta.


PARA SU INFORMACIÓN: Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdez inventada por ignorantes supersticiosos que no tenga sustento lógico, demostrable, científico ni coherente.

Red Atea

Red de blogs AteosMagufos, Blogs de escepticismo y ciencia

Buscar este blog

29 de abril de 2020

¿Qué millones de personas mueren de formas horribles? Es que dios está dedicado a cosas más importantes


Los creyentes son esos seres ofensivamente infantiles, cuyo desarrollo mental se paró bruscamente en esa tierna edad en la que los niños se creen el centro del universo y que todo gira alrededor de ellos. Y si no atiendan a la delirante y más que estúpida historia que nos llega desde los siempre cristianos EEUU.

Allí uno de esos telepredicadores, que no tienen reparo alguno en mostrar al mundo su egomaníaca ignorancia ha contado en vivo y en directo la siguiente historia. Un día sus hijos de corta le dicen:

"¡Papá, queremos un bote!" ... "Puede que tengas un bote, pero te diremos lo que vamos a hacer. Este será tu proyecto de fe. Vas a creer este barco"

¿Ven como funciona la mente infantil de un creyente? Quiere una estupidez y "piensa" que su dios está ahí para cumplir todos sus deseos, por más egoístas que estos sean. 

Y me dirán ustedes, pero es que son niños y con los años ya se les pasará este egoísmo. Pues atiendan al argumento de su padre, el telepredicador, porque no tiene desperdicio:

"Bueno, lo olvidé. Diez días después, recibí una llamada telefónica de mi amigo Monty: "Realmente necesito que me perdones". Le dije: "Bueno, Monty, ¿para qué?" Él dijo: "El Señor me habló y me dijo que te diera mi bote hace varios días y no lo hice ... Kenneth", dijo: "Lo tengo todo limpio y pulido". Él dijo: "Lo traeré allí esta tarde". Le dije: "Bueno, Monty, hombre, ¡qué bien, hombre! ¡Eso es maravilloso!" Llamé a los niños esa tarde y les dije: "¡Tenéis el bote!" ¡Alabado sea Dios! ¡Gritamos y lo pasamos muy bien!"

¿Ven que bonito milagro? Los niños del telepredicador quieren que su padre les pida a su dios un bote y el señor de la barba blanca pues se lo concede.

Pero como decían en esos viejos dibujos animados, no se vayan porque todavía hay más ya que nuestro pastor comenta que:

"Al día siguiente, recibí otra llamada. "Hermano Copeland" - un amigo mío en Nebraska - "Hermano Copeland". ¡Está casi llorando! Él dijo: "Oh, tienes que perdonarme". Dije ¿por qué? Él dijo: “Dios me dijo que te diera mi bote. ¡Y no lo hice y me avergüenzo de mí mismo! "

Así que nuestro piadoso y más que contento telepredicador termina su "argumentación" con un

"¿No es emocionante? ¡Oye! ¡Amén! Bueno, ya sabes, el Señor ama a los niños pequeños. Bueno, ¡él también ama a los grandes!"

porque dios en su eterna omnisciencia sabe que si se le regala un solo bote a dos niños, al final acabarán peleándose y por ello les envía dos, para evitar futuras trifulcas infantiles. 

Y con esto quedan demostradas dos cosas. Primero, que el padre está más infantilizado que sus hijos por ir pregonando por el mundo tamaña sandez. 

Y segundo, que ahora se entiende porque dios no acaba ni con la COVID-19, ni con el SIDA, ni con el cáncer, ni con el hambre en el mundo, es que simplemente está muy ocupado en satisfacer los egoístas deseos de los hijos de sus representantes en la Tierra. Y claro, así no le queda tiempo para nada más.


4 comentarios:

  1. Anónimo4:58 p. m.

    papa, queremos un bote!
    vale, esperad a que me termine la cerveza y el bote es vuestro...

    ResponderEliminar
  2. querido dios, yo quiero la cura para este nuevo coronavirus... qué, solamente atiendes pedidos infantiles???

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No. Él también se dedica a arreglar partidos de fútbol y buscarle llaves del auto a la gente:
      https://revistavive.com/yerry-mina-agradece-dios-clasificacion/
      https://jovenescatolicos.esforos.com/viewtopic.php?t=239

      Eliminar
  3. Ateos, que sois unos ateos.... El infierno esta esperado.... Un fuego eternooooooo. Habrá que ser un dios cabroncete de verdad para haber creado una cosa tan cruel y despiadada como el infierno. Imagínate, tal como nos decía al cura del colegio, si te masturbas y te mueres al instante te vas de cabeza al infierno para la eternidad, eso nos decían de pequeños. Hay que ser un cabroncete de dios para hacer semejante cabronada. De pequeños nos creíamos todo pero que ya de adultos sigamos considerando con seriedad estas estupideces del pecado y similares... ya debería ser de asistencia psiquiátrica. Pero ya se sabe vivimos en una sociedad donde lo “normal “y lo “anormal” lo suele marcar la clase domínante que controla el poder. No le suele ser difícil porque controlan los poderes mediáticos, Prensa, TV, cine, radio espectáculos etc. etc. Que, qué me dices…que creías que estábamos en una democracia…Si pero es “La democracia orgánica” si aquella franquista , solo que muy pulida y sinuosa y con la ayuda del samaritano Mr. CIA

    ResponderEliminar