Uno de los más erróneos argumentos de los creyentes es que
hay que "respetar" sus creencias. Pero no sólo no se pueden respetar,
sino que no se deben respetar y por supuesto que se deben denunciar todas aquellas
creencias que únicamente sirven para infantilizar a las personas.
Porque está bien creer en tonterías cuando se tienen 7 años,
pero una forma de desarrollo intelectual maduro es abandonar todas esas
creencias más que estúpidas, inventadas por pobres alucinados de tiempos
remotos, individuos que en la actualidad bien podrían estar bajo tratamiento
psiquiátrico, primero por su propio bien y segundo para tranquilidad del resto
de ciudadanos que no tenemos porqué aguantar esa sarta de estupideces en
palomas fornicadoras, gorrinos endemoniados, dioses cocodrilo, profetas
pederastas, piedras sagradas y libros de oro y naves alienígenas que despeñan a
extraterrestres en los volcanes terrestres.
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