Dentro de este absurdo mundo neoliberal, donde las palabras
pierden su verdadero significado por esa neolengua carroliana capaz de
convertir a los mayores explotadores mundiales en afamados filántropos, un historiador
ha sido capaz de poner los puntos sobre las íes en ese circense Foro de Davos, donde
los más execrables ricos y las más explotadoras multinacionales van a limpiar
su conciencia con bonitas palabras mientras llevan a la miseria a cientos de
millones de personas y destruyen de manera sistemática los fundamentos de una
verdadera democracia.
Si ya has tratado en tu blog el tema de cualquiera de los artículos que lees aquí, te animo a dejar en la sección de comentarios un enlace o URL que nos lleve hacia él, siempre y cuando no sea para hacer proselitismo de la superstición en cualquiera de sus variantes. Todos ganamos con el intercambio fomentando la discusión racional.
No hay nadie más ignorante e inútil que aquel, que de rodillas y con los ojos cerrados busca una respuesta.
PARA SU INFORMACIÓN: Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdez inventada por ignorantes supersticiosos que no tenga sustento lógico, demostrable, científico ni coherente.
31 de enero de 2019
Dejémonos de tonterías: nada de filantropía y más impuestos
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Si, eso mismo he pensado yo desde hace mucho.
ResponderEliminarDesarrollo en base a la no evasion de impuestos es la manera mas sencilla de tener democracia,