Una de las principales características de los religiosos es
que son incapaces de razonar y así, llevados por su más que manifiesta
irracionalidad, "piensan" (lo que en este caso es más que un eufemismo)
que todos los ciudadanos estamos obligados por sus más que penosamente
estrechos vericuetos "intelectuales".
Y claro se llega a una más que esperpéntica situación cuando
el piadoso cristiano utiliza el supremo argumento de la excomunión o del eterno
castigo infernal con alguien que sabe a ciencia cierta que todo es un cuento
solo apto para débiles mentales.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar