Rezar es inmoral y en una democracia hasta debería ser ilegal

Rezar es una de esas supuestas virtudes que rodean a la religión. Y sin embargo si se analiza fríamente este acto de humillación personal es un hecho más que inmoral y en una democracia debería estar considerado como ilegal. 

Rezar consiste en solicitar favores a cambio de un sacrificio personal, una contraprestación, es decir en el fondo es una transacción comercial. Por una parte el creyente paga un precio en forma bien de padrenuestros o avemarías, sacrificando una vaca o un ternero o bien comprometiéndose a realizar un acto en favor de su religión como puede ser dar una ofrenda económica, limpiar la iglesia, acudir en procesión a la ermita de tal o cual pueblo, etc. Y por otra parte el piadoso recibe un don o un servicio (que no merece) a cambio: es curado de sus hemorroides, el más que zoquete de su hijo aprueba por fin esas matemáticas que lleva arrastrando desde la enseñanza secundaria, consigue un ascenso en el trabajo o cualquier otro beneficio personal.

Entonces en esta transacción sólo puede haber dos resultados finales. Si el pobre ignorante no recibe lo que solicita (el cáncer no remite, el ascenso no llega, etc.), lo que analizando fríamente la cuestión ocurre siempre, es una estafa en toda regla puesto que los sacerdotes, rabinos o ulema de turno han engañado al pobre iluso con mentiras para tenerle esclavizado mental y económicamente. 

Y si de verdad hubiera un dios, unos santos o unos espíritus que realizaran milagros de manera selectiva, para unos sí pero para otros no, entonces estaríamos hablando de corrupción en toda regla, puesto que algunos catetos podrían aprobar la física teórica, el derecho romano o la ingeniería química no con su esfuerzo, dedicación y tesón sino usando trampas, algo así como copiar en los exámenes. Igualmente si la recompensa es conseguir un trabajo mejor, sin tener los méritos suficientes sería una afrenta a esos compañeros que sin ayuda de nadie se han esforzado y trabajado más duramente para luego ser rechazados porque un meapilas católico o budista tiene enchufe con el más allá. ¿Y qué decir de si el objeto del rezo es conseguir que una persona se enamore de nosotros?¿no es eso un lavado de cerebro en toda regla? porque si esa persona sólo es conquistada con la ayuda de la magia potagia de SuperRatón o de Visnú, entonces es casi como violar repetidamente a una persona drogada, individuo que no tiene sus facultades mentales intactas. 

En resumen, desde cualquier punto de vista racional la oración no es más que una inmensa inmoralidad y en cualquier estado de derecho debería ser considerada una afrenta a la igualdad y un delito en toda regla.