Es bien sabido que en nombre de la religión se cometen las
mayores locuras, pero algo debe funcionar terriblemente mal cuando unos descerebrados
padres cristianos torturan durante años a su hijo y al final acaban asesinándolo
en el altar del más puro fanatismo religioso.
Un niño de tres años es diagnosticado como diabético, una
enfermedad controlable y en principio nada grave, pero tiene la terrible mala
suerte de ser el hijo de un par de dementes miembros de una variante del Pentecostalismo. Así
los progenitores no aceptan el diagnóstico y durante años se niegan
reiteradamente a tratar a su hijo con la impía medicina científica puesto que
sólo su terrible dios puede curar, y por la curación del chaval los dementes
padres rezaban y rezaban junto con los demás imbéciles miembros de su iglesia.
De tal manera que van pasando los años entre ingresos hospitalarios y denuncias
judiciales, sin que por desgracia ninguna autoridad retire la custodia a los
dementes padres. Por ello el fatal desenlace final estaba más que cantado, el
pobre crío murió a los 15 años tras lo que únicamente puede considerarse una
constante tortura paterna ya que en el momento de su muerte pesaba tan sólo 17
kilos. La autopsia certificó que los padres tardaron casi dos días en llamar a
emergencias después del deceso y que la muerte se produjo por una criminal mezcla
de abandono e inanición, en lo que sólo puede asemejarse a las condiciones de
los campos de exterminio nazis.
Ahora durante
el juicio los padres han declarado que su hijo murió y resucitó antes de
que los servicios médicos de emergencia llegaran a su casa. Ante ello sólo falta
que encierren a este par de dementes en el más apartado psiquiátrico canadiense
para el resto de sus patéticas vidas y tiren las llaves al mar. Aunque bien
pensado deberían compartir celda de aislamiento con el resto de papanatas
pentescostales que les apoyaron durante años en su criminal defensa de la
curación por la fe.
Terrible. Está claro que existe el delito,pero ya se sabe,con la iglesia hemos topado...
ResponderEliminarNo conocía de este caso. Uno muy reciente fue el de los padres que mataron a su hija de 4 años tratando de exorcizarla en (¿dónde si no?) los EEUU
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