Uno de los más sorprendentes y hasta chocantes comportamientos
es el de esos obispos hispanos, que
inmersos en el fanatismo, la intolerancia y la ignorancia más patentes son
capaces de seguir erre que erre con su patética argumentación medieval que
tanto sufrimiento, dolor, atraso y humillación ha traido a este castigado país
llamado España.
Y cuando la ciudadanía se sale de ese secular guión de
sumisión e ignorancia, que nos llevan imponiendo durante siglos la iglesia
y sus secuaces, sale prontamente al ruedo el obispo de turno con patéticas declaraciones
como que
"los resultados [de las elecciones celebradas ayer] reflejan una profunda crisis. Son el retrato de una sociedad enferma"
a mostrarnos el pecado de intentar ser ciudadanos del siglo
XXI, y no pobres siervos de la gleba como a ellos siempre les gustaría
mantenernos por los siglos de los siglos.
No señor obispo, la sociedad enferma es la nazionalcatólica
y fascistoide que lleva la iglesia católica defendiendo y apoyando, demasiadas
veces a sangre y fuego, desde tiempos inmemoriales.
¿Cuando se darán cuenta estos sotanados
antidemócratas, discriminadores, sexistas, homófobos y pederastas que lo único
que pueden hacer por el bien de la humanidad es disolverse y extinguirse hasta
convertirse en lo único que en este siglo XXI pueden ser: un triste y olvidado
resto de nuestro pasado más ignorante y fanático?
"los resultados [de las elecciones celebradas ayer] reflejan una profunda crisis. Son el retrato de una sociedad enferma"
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con esta afirmación de monseñor Munilla. El hecho de que el PP haya ganado las elecciones con 123 diputados en el congreso (lo que supone el 28,72% del voto del electorado), y lo que es peor, con 124 senadores que superan la mayoría absoluta en el Senado, revela que esta sociedad está enferma.
"Está enferma" gracias a dios…
ResponderEliminarMientras ganen las derechas estará enferma sin duda. Populismo latinoamericano ya. ¡Podemos! ¡Se puede carajo!
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